El Centro de
Oftalmología del hospital provincial Ernesto Guevara de La Serna, ubicado en la
oriental región de Las Tunas, se distingue por la excelencia, aunque hoy hablaré
de la porción del colectivo que me ha atendido.
Las doctoras
Zandra Olano Reyes y Osmara Paterson Smith, especialistas en Glaucoma, encabezan
el equipo a quien está dirigido este halago del paciente Ramiro Segura García.
Tanto en las consultas periódicas con en las dos operaciones han dado muestras
de atención sin límites.
Zandra con bisturís
en las delicadas manos y Osmara cooperando en determinados aspectos en ambos
procesos quirúrgicos, mostraban la valía del trabajo en equipo sin asomos de
celos profesionales.
En estos momentos
de agradecimientos no podía faltar el personal de apoyo en el salón de
operaciones, mayoritariamente conformado por mujeres.
La relevante
labor de las secretarias pudiera ejemplificarlo con Yolanda. En este frente hay
que esmerarse para que los pacientes concurran ordenadamente a cada consulta.
Tanto en la ayuda a las orientaciones al público en el salón de espera como en
su puesto en la enfermería, sobresale Idaelia Fernández Gutiérrez, conocida
cariñosamente por Pollito.
Sin
detenerme en nombres, el halago se extiende a los técnicos de los equipos, que
miden aspectos relacionados con el campo visual.
Muchas de las personas incluidas en este
agradecimiento no conocen mi profesión ni centro de trabajo, por lo que
considero más meritoria su atención, lo cual está emparentado con el buen humanismo
y el distingo profesional.
Criterios
como los míos, los he escullado cuando espero pacientemente por la llegada de cada turno para
las consultas, incluyendo a personas procedentes de las vecinas provincias de Camagüey,
Granma y Holguín. Algunas se han atendido en el hospital nacional, especializado
en oftalmología, Pando Ferrer, en la capital del país.
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