Vuelve al
escenario tunero, como en toda Cuba, la rendición de cuenta de los delegados a sus electores, que anda por la edición 83 y se reafirma como expresión clave en
la genuina democracia participativa del sistema político de la nación, llegado con
el triunfo de la Revolución, bajo la guía de Fidel.
Con este II
Proceso del XVII Período de Mandato de las asambleas municipales del Poder Popular, previsto del primero de octubre al 15 de
noviembre, activan los singulares encuentros en los barrios, en busca de
soluciones a las dificultades de las localidades con la interacción de los
gobernadores de base, los lugareños y los organismos. En la ocasión prevén tres
mil 229 reuniones con una asistencia de 420 mil 113 ciudadanos, que representan
cinco mil 297 por encima de los concurrentes al primero, realizado en los dos
últimos meses del 2018.
Después de
la convocatoria para lograr buena presencia de vecinos, decide la calidad de los
informes que presenten los 668 delegados, fundamentalmente los 76 que por
primera vez se enfrentan a esta misión, pues deben ser concisos y argumentados
con los elementos principales de la compleja situación del país, el territorio
y la demarcación, conjuntamente con las respuestas a los planteamientos
anteriores. Esto incentiva los necesarios análisis, con presencia de directivos
de los organismos con mayores incidencias en cada lugar, y así puede aumentar la
decisión de elevar la contribución individual y colectiva en la solución a las
inquietudes de los pobladores.
La
patriótica efervescencia del momento, contribuye al respaldo a la estrategia tunera
para ayudar a enfrentar el complejo tránsito de la economía del país,
ocasionado por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra la Isla
con acento en la actual persecución para evitar la entrada de combustible y así
apretar la tuerca con la criminal y errática pretensión de que los cubanos
traicionen la decisión mayoritaria de construir el socialismo próspero y
sostenible, en bien de todos.
Otra vez,
los diálogos consolidan la unidad popular y las propuestas de alternativas para
no retroceder en el desarrollo integral de la nación, la provincia y el
municipio con el decisivo aporte de los integrantes de cada comarca, pues allí
están las fuentes de las riquezas y los actores encargados de materializar las
misiones imprescindibles para el progreso de los respectivos sectores.
En el
contexto de los diáfanos intercambios, tiene importancia la estimulación a los más
destacados en las labores comunitarias, los pronunciamientos para reforzar la
solidaridad y el enfrentamiento a hechos de malos hábitos, corrupción,
ilegalidades e indisciplinas sociales, que conspiran contra la tranquilidad
ciudadana. Aspecto medular compete a la disposición para reforzar la limpieza y
el embellecimiento, como vía esencial en el combate contra el mosquito Aedes aegyptis
y el Caracol Gigante Africano, que complican el panorama medio-ambiental con la
transmisión de enfermedades a las personas.
Buenas experiencias
de etapas precedentes rondan en las tareas de los 590 activistas del proceso,
especialmente los integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, la Federación
de Estudiantes Universitarios y la Federación de Estudiantes de la Enseñanza
Media, de quienes esperan novedosas sugerencias para proseguir avanzando en la
calidad de las reuniones, como mecanismo vital para obtener mayores motivaciones
y porcentajes de asistencia, fundamentalmente del universo juvenil.
Todos los elementos
concebidos buscan incrementar el sentido de pertenencia de los lugareños por sus respectivos lares,
pues a partir de allí asciende hasta la nación la espiral del desarrollo
multilateral y el bienestar social como confirmación del poder del pueblo.
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