Como
un premio que incita a ser mejor en el camino de la vida, catalogué el reconocimiento entregado al periódico 26, en el contexto del aniversario 61
del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
De
esa misma gesta heroica para los cubanos y muchos amigos en todo el mundo,
viene el nombre de nuestro medio de prensa, que el sábado cumplió 36 años.
Su
andar entre los tuneros lo convierte en un caballero necesario, aunque ahora
circula en la mañana de cada viernes.
A su
sombra he perfilado mis quehaceres periodísticos, que inicié en 1976, después
de graduarme en la Universidad de Oriente.
En
su protección puede realizar los estudios para lograr la titulación en máster
en Comunicación Social, de la Universidad de La Habana
Con
orgullo y esfuerzo soy su director desde noviembre de 1988, lo cual me ha
permitido decidir y compartir con mis compañeros todo lo publicado en el medio,
desde allá hasta hoy.
En
mi condición de fundador he vivido momentos emocionantes y tensos ante cada
edición, trayectoria en la que no han faltado las ocasiones tristes por la pérdida
de un compañero, el traslado de otros y las ediciones con erratas. En las tres
posiciones que provocan nostalgias he tenido que acudir al acopio de mucha
voluntad para poder seguir adelante en una misión tremendamente bella cuando se
acoge con profesionalidad.
Han
sido momentos de gloria cuando llegan nuevos graduados, que serán el relevo
seguro de los más viejos.
A mi
edad es bonito recordar y cargar las pilas para seguir el camino con el interés
de ser mejor profesional.
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