Aunque ya en
mi casa no hay estudiantes de cursos regulares, también fue envuelta en el
bullicio del inicio del curso escolar 2019-2020, el 2 de septiembre.
La cercanía
al seminternado de primaria Toma de Las Tunas, en la capital provincial del
oriental territorio, hizo partícipe a mi hogar de la alegría de alumnos y
educadores por la arrancada del nuevo período lectivo en Cuba, después de más
de dos meses de receso por las vacaciones masivas en la temporada de verano.
A los cientos
de centros educacionales remozados en el territorio concurren más de 98 mil alumnos
de todas las enseñanzas.
Para todos
los estudiantes hay garantía para sus respectivos niveles de enseñanzas.
Aquellas carreras
universitarias que no poseen perfiles en el territorio tienen garantías en
otras provincias hermanas, con las cuales existen las correspondientes
coordinaciones.
No fueron
pocos los esfuerzos realizados por miles de trabajadores para garantizar el
feliz inicio escolar, pues hubo de laborar arduamente en el alistamiento de los
planteles, la fabricación de uniformes escolares y libretas y la preparación
metodológica.
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