Siempre
he saludado la decisión de la máxima dirección del país de establecer en
octubre de cada año, la Jornada
Ideológica Camilo-Che, comprendida del 8 al 28, en homenaje a dos seres tan queridos en el pueblo
cubano.
Ambos
comandantes se ganaron el respeto del pueblo por su modestia, sencillez,
valentía e inteligencia, durante la guerra de liberación encabezada por Fidel y
que triunfó el primero de enero de 1959.
Camilo
Cienfuegos Gorriarán, desaparecido en el mar desde un avión, el 28 de octubre de
1959, y Ernesto Guevara de la Serna, herido en combate al frente de la
guerrilla boliviana, el 8 y asesinado el 9, en 1967.
Con
sus muertes enlutaron al pueblo, pero se convirtieron en héroes eternos de la
Patria. Perennemente se les rindieron merecidos honores con el trabajo.
Por
eso, ahora que estamos en la Jornada de recordación incremento mis esfuerzos
para hacer realidad la consigna: el mejor homenaje es el diario cumplimiento
del deber.
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