Como
yo, mis hijos Reinier y Rainer andamos a la caza de un regalo por el 14 de
Febrero, Día de los Enamorados, que gustosamente se celebra en Cuba desde hace
mucho tiempo.
No es
algo privativo de nosotros, pues hemos encontrado a muchos tuneros en similares
menesteres por mercados de disímiles ofertas.
Aunque
para los verdaderos enamorados todos los días tienen algo especial para
cautivar el amor o la simpatía por alguien que se admira, quiere, desea y
respeta.
Sin
embargo, se ha escogido una fecha para manifestar tal simpatía entre las
parejas.
Muchos
acudimos a regalos, otros a reservaciones de mesas en centros gastronómicos o
turísticos para festejar cómodamente. Algunos prefieren reforzar los
abastecimientos hogareños para citas particulares, familiares o de amigos para
disfrutan en grande íntimamente o en grupos.
Cada
cual a su manera, busca la vía preferida para darle un vuelo superior al amor,
en un día tan especial.
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