Pareciera
como si la recién estrenada película cubana Conducta nos regalara una puerta modesta para mirarnos por dentro y
atisbar algunos rincones oscuros de la sociedad que construimos.
Sin
bochorno, sino intención de meditar contra cuestiones como la marginalidad y la
educación, que deben seguir recibiendo especiales atenciones estatales e
individuales para avanzar hacia las transformaciones planteadas por la Revolución,
en beneficio de todo el pueblo cubano.
Quizás
para muchos tuneros como para mí, la cinta cinematográfica haya sido el puente
ideal para interiorizar en lo nuestro que debe limpiársele las marchas para
mejorar el andar, y que puede ser un punto de conexión con la cercana edición 23
de la Feria Internacional del Libro, prevista del 5 al 9 de marzo, en las
provincias de la región oriental del país, luego de extenderse por el resto de
los territorios.
La
fiesta de las letras será ocasión propicia para encontrar textos deseados, en diferentes disciplinas
para ensanchar los conocimientos.
En
mi caso, perseguiré los libros que aborden aspectos del horizonte periodístico para
continuar perfeccionando la profesión. Esto no quiere decir que sean los únicos
que adquiriré.
Atraparé
como siempre las diversas ofertas de la Feria, que en conjunto funcionan como
una propuesta integral para adquirir elementos indispensables para reforzar la
cultura.
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