sábado, 30 de agosto de 2014

Huellas del verano


Aunque julio y agosto se destacan por las temperaturas más altas del año, los cubanos hemos acotejado en ellos nuestros mayores descansos laborales y estudiantiles 
Por eso, cuando decimos adiós a la temporada alta del verano, también concluimos el descanso vacacional.

La diversa programación estival nos permite mayor selección de lo que queremos disfrutar o buscar para aumentar los abastecimientos hogareños a fin de pasarla mejor entre familias o amistades.
Como algo natural, con la nostalgia por la fuga de la caliente temporada, comienzan a tejerse planes para el 2015, entre ellos el ahorro monetario, la selección de lugares preferidos o actividades de mayores atracciones.
Los dos meses se fueron como agua entre los dedos, decimos muchos de los que encontramos modos para divertirnos y espantar el estrés.
El cubano tiene sus limitaciones económicas, pero la Revolución le ha proporcionado ajustarse durante el año para ir acumulando algunas cantidades, que posibiliten cierta holgura en ambos meses.
Y en los últimos años ha comenzado a reforzarse el plan de actividades con numerosas asignaciones de recursos, especialmente en los lugares predilectos para el esparcimiento. Digamos, playas, unidades de Campismo Popular, piscinas, centros gastronómicos, culturales, deportivos y de otras formas de recreación.
Nada de lo anterior es ajeno a mi persona ni a la familia más allegada, que como todos andamos con nostalgia por la partida de la etapa estival, que además del descanso proporciona andar con vestimentas más ligeras, encontrar mayores variedades de frutas, algunas hortalizas y mejores abastecimientos en los mercados agropecuarios.
Sobre las huellas del verano, comenzamos a prepararnos para el 2015 con ekl interés de volver a pasarla bien.


No hay comentarios:

Publicar un comentario