Feliz encuentro

Efusiva mañana de viernes en la Casa de la Prensa de Las Tunas. La historia de los 40 años del periódico 26 brotó con frescura en las narraciones de varios protagonistas.

Cada cual a su manera contó vivencias y anécdotas, que trajeron al presente cuantiosos momentos felices y dramáticos al calor de la bonita e interesante trayectoria del primer periódico diario de Las Tunas y el único en Cuba con el nombre en número, fundado en 1978.

El intercambio posibilitó el armonioso encuentro entre integrantes de diversas generaciones de trabajadores, que han pasado por el medio.

Los alejados del ejercicio conocieron las caras más jóvenes y estas a su vez tuvieron el gusto de compartir con fundadores que han pasado a la jubilación o a otras labores. Los incluidos en etapas intermedias pudieron viajar en el tiempo hacia el pasado y seguir en el presente.

Algunos recuentos parecían matizados con leyendas, como las sentidas expresiones de los hermanos Infante Reyes, el maquinista Alcides Labrada, los periodistas Rosa Velázquez y Ulises Espinosa, la correctora Marlene Hernández, los fotógrafos Ernesto Peña y Norge Santiesteban y el chofer Luis Arias.

Con la frescura de los últimos tiempos se escucharon las voces de Leonardo Mastrapa, Aliuska Barrios, Zucel  de la Peña, Iris Hernández, Dúbler Vázquez y la colaboradora-diseñadora María Sao.

Otros presentes no hablaron, pero gentilmente atendieron a todo lo que aconteció: las periodistas Misleydis González y Yuset Puig, los diseñadores Roberto Escobar y Jorge González, los fotógrafos Reynaldo López y Ángel Chimeno, el caricaturista Antonio, la gestora de contenido Ida Lidia, la secretaria Roxana, el linotipista Justo Peña y los correctores Francisco Valdés y Arturo Báez.   

Los aseguradores de los recursos para la merienda, encabezados por Ramón y Morell, detrás del mostrador siguieron atentos los detalles del entusiasta intercambio.  

José Infante y yo, únicos directores de la publicación, tuvimos el honor de saludar y escuchar a integrantes del gran colectivo que encabezamos con consagración, unidad y sentido del deber. Compartimos la gratitud por tanta historia de 40 años narrada con sencillez, humildad y apego al deber en el largo trayecto. Sin agravio por la sucesión del cargo, repasamos el camino recorrido y miramos con optimismo hacia el futuro luminoso del periódico 26.

La foto de recuerdo y la merienda sellaron el entusiasta contacto, que anunció la repetición en los sucesivos aniversarios del medio de prensa, convertido en diario digital y semanario impreso.