Cuando este
sábado se efectuó el acto por los 40 años del periódico 26, de Las Tunas, me sentí doblemente
homenajeado, por ser fundador y porque me he crecido profesionalmente en el
medio, que posee una ascendente trayectoria.
En medio de
los diplomas entregados al colectivo y el mío por fundador, me parecía abrazar
a todos los compañeros que han escrito el brillante camino, pese a dificultades
y carencias
Durante
estas cuatro décadas han transcurrido innumerables hechos, que trazan la
ascendente y aguerrida trayectoria laboral del colectivo, asumida con audacia, consagración,
unidad y espíritu de victoria.
Las
peculiaridades de cada etapa han marcado el modo de hacer, siempre con el
compromiso y la misión de realizar un periodismo a la altura de las circunstancias
y con el mejor reflejo de los acontecimientos de los tuneros, pese a
dificultades y limitaciones.
En ese
intento de reflejar lo fundamental del día a día en el territorio aparecen
temas con halagos a los mejores ejemplos en la obra común y críticas a
negligencias, que no permitir obtener mayores resultados. Se intenta balancear
lo bueno y lo malo, con apego a la realidad.
La
trayectoria del colectivo ha mostrado la constante superación, desde los
primeros tiempos cuando muchos tuvieron que someterse a fuertes estudios para
poder pasar del movimiento de corresponsales voluntarios a las aulas de la
Universidad.
Tras ese
hito, vendrían los títulos de licenciados en Periodismo, los cursos de
postgrado, los tres primeros másteres en Comunicación Social y la colaboración
como profesores en la Universidad. Los encantos y los apremios de cada momento
han tributado hacia la superación como elemento fundamental para desplegar una
obra cada vez mejor en beneficio de los
lectores.
El colectivo
ha sabido acogerse a las circunstancias enfrentadas, por eso asumió el reto de
que el medio comenzara a circular diariamente en formato estándar, hasta varias
veces por semanas o semanal con cuatro u ocho páginas en diseño de tabloide.
Las
restricciones del Período Especial nos han traído hasta un semanario con una
tirada de 34 mil 800 ejemplares, inferior a la etapa cuando llegamos a 40 mil.
También los periodistas tuvieron que rotar por el Departamento Informativo de
Radio Victoria.
Tenemos el
honor de que el 17 de junio de 1985, Raúl visitara los talleres del poligráfico
Alejo Carpentier, y allí hojeara un ejemplar del periódico, emitiera opiniones
favorables y dialogara con realizadores.
El 15 de
marzo del 2000 marcó el inicio de una etapa superior, con la aparición de la
página web institucional, que poco a poco fue conquistando mayor
posicionamiento e impactos nacionales e internacionales. Luego se le
A través del
tiempo, nuestro esfuerzo ha sido reconocido con distintos estímulos como la
condición de Vanguardia Nacional en cuatro ocasiones, premios en el otrora Festival Nacional de la
Prensa Escrita y el Reconocimiento de la Upec por los 40 años del medio,
entregado por el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel
Díaz-Canel, en la última sesión del recién concluido X Congreso del gremio;
mientras, en lo individual figuran Juan Soto con el Premio Nacional Azucarero e
István Ojeda con el Juan Gualberto Gómez; al tiempo que en el Concurso 26 de
Julio de este año obtuvieron premios Misleydis González Ávila y Graciela
Guerrero y mención, José Armando Fernández.
Provincialmente,
el colectivo se ha estimulado con las réplicas del Machete de Vicente García,
máxima distinción que otorgan en la provincia, y el Escudo de la Ciudad.
También varios compañeros han conquistado lauros en distintos concursos,
incluyendo el anual por la obra de la vida Rossano Zamora Paadín.
Ahora
avanzamos por el decisivo proceso de convertir a 26 en un diario digital con varias actualizaciones por jornada en
un semanario impreso, los viernes. También trabajamos para progresar en la
aplicación del nuevo modelo de gestión de contenido y el balance de las agendas
política, pública y mediática.
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