Amigo,
el ambiente de Carnaval anima la ciudad de Las Tunas, ante la proximidad del
rumbón mayor, concebido del 19 al 22.
Como
forma de facilitar el despliegue de la población, con madera rolliza, guano,
cinc, metal y otros materiales se levanta un sinnúmero de quioscos para la
venta de comestibles, bebidas, prendas, vestimentas y demás recursos
relacionados con los festejos y las tradiciones en Cuba.
La
garantía de los bailadores se busca en la habilitación de tarimas para la
actuación de distintas orquestas de gran popularidad nacional y del patio, que
promoverán canciones y ritmos del gusto popular.
Como
tradición, junto a la fiebre constructiva se adornan avenidas, calles,
instituciones y viviendas, que ayudan a mejorar la imagen de la urbe.
Ya
cautivan a los barrios los ensayos de congas, comparsas y carrozas, junto a los
cuerpos de baile amenizan las noches en varias zonas de la ciudad. Y estos
elementos constituirán parte importante del derroche de alegría de mayores y
chicos en las cuatro noches de paseo por tramos de las avenidas 2 de Diciembre
y 30 de Noviembre.
Una
labor decisiva le compete a los organismos encargados de los aseguramientos de
recursos dentro y fuera del territorio para garantizar una amplia gama de
mercancías, concebidas tradicionalmente
para estas fiestas.
Junto al colorido ambiental, se despliegan los
trabajadores estatales y cuentapropistas en el alistamiento de sus respectivos
medios para ofrecer un servicio de calidad, como se caracteriza esta zona del
oriente cubano, a la cual afluyen grandes cantidades de visitantes de todo el
país, en busca de disfrutar a plenitud el fetecún.
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