Emociones
que quisiera compartir con mis amigos en estos primeros días de septiembre, mes
que arriba con tremenda carga de motivaciones para Cuba, en general, y Las Tunas, en particular.
Con
el ímpetu de septiembre, la provincia da un giro de noventa grados a favor de
la reactivación de la mayoría de las actividades laborales de la esfera
estatal.
El
aterrizaje del noveno mes del año anuncia la conclusión del período de las
vacaciones masivas de trabajadores y estudiantes, que ha sido como una
inyección contra el estrés y las rutinas productivas.
Julio
y agosto se fueron con enormes impactos en familias y personas que tuvieron
posibilidades de disfrutar de las diversas bondades de la etapa estival, entre
paseos, recreación, reencuentros familiares o amistosos, dormir más tiempo del
acostumbrado, realizar trabajos hogareños pendientes y otras actividades
caracterizadoras de la etapa en Cuba.
Muchos
no desempaquetan las cargas festivas, pues ya calientan los tambores para el
Carnaval Las Tunas 2013, previsto para mediados de mes; el jolgorio del 27 en
espera del 28, día de la creación de los CDR, y los festejos por el 30,
fundación de la ciudad capital.
En
medio del ambiente guarachero, se va imponiendo
el refuerzo laboral a favor
directamente de la economía, que
comienza a sentir la reanimación en las principales ramas, en señales alentadoras
para el impulso de la recta final del año a fin de lograr los cumplimientos
previstos en los indicadores esenciales del plan para el
2013.
El
trabajo es el principal beneficiado y entre sus manifestaciones se distingue el
inicio del curso escolar 2013-2014, que enrola a casi toda la sociedad, pues será
raro encontrar a alguna familia desvinculada del importante proceso social.
En
medio de la añoranza por la fuga de los encantos del verano y el entusiasmo por
la reincorporación a los puestos laborales, muchos recuerdan con amargura el
huracán Ike, que hace un lustro azotó a este territorio, dejando millonarias
pérdidas materiales, entre ellas decenas de miles de personas con deterioros en
las viviendas.
Cuantiosas familias han mejorado las
situaciones hogareñas con reposición o restauraciones, pero quedan múltiples casos
pendientes del terrible desastre natural.
El
esfuerzo encaminado a las soluciones de los damnificados por el desbastador
meteoro, se incluye entre los retos del territorio en la etapa final del año.
La
contribución individual y colectiva decide en la materialización de los
proyectos generales y particulares para la mejoría de la sociedad en conjunto y
las personas en particular, en el avance hacia el saludo al Primero de Enero,
aniversario 55 del triunfo de la Revolución.
Nadie
queda exento del aporte necesario para consolidar el despegue necesario de la
provincia, en beneficio de todos, y en reafirmación del socialismo próspero y
sostenible que construimos en Cuba.
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