Amigos,
pareciera como si la lluvia sintiera un encanto especial por las fiestas de los
tuneros.
Bueno,
la última prueba de eso está en la noche del 27 de septiembre, en las fiestas de espera del aniversario 53 de la
constitución de los Comités de Defensa de la Revolución, mayor organización de
masas en Cuba.
Tres
noche de las cuatro del reciente Carnaval, estuvieron pasadas por agua, aunque
la gente siguió guarachando a su manera, en todas las áreas habilitadas y
posteriormente detrás del desfile de carrozas, congas, comparsas y muñecones
por tramos de las avenidas 30 de Noviembre y 2 de Diciembre.
La
Jornada Internacional Cucalambeana, desarrollada en los días finales de junio y
el primero de julio, fue bañada por aguaceros, que finalmente hicieron más
interesantes a los eventos de la programación.
Como
cada año ocurren cosas similares en el trayecto de los jolgorios populares, en
el pueblo se comenta que si no cae lluvia, las fiestas no se dan buenas.
De
ahí que la población de este terruño se haya habituado a divertirse con agua o
sin ella. La vestimenta y el estado anímico se ajustan a las circunstancias del
momento.
Como
entenderán, para los tuneros siempre es bienvenida la lluvia por mejora el hábitat.
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