Tras
el entusiasmo de un grupo de periodista de diversas edades y de diferentes
medios de difusión, volví a la cima de la colina del Cerro de Caisimú, y entre
anécdotas y recuentos, reviví recuerdos de cuando fui la primera vez, en misión
reporteril, en una de las visitas de Fidel a la oriental provincia de Las Tunas, el 21 de enero de
1978.
Entre
colegas, recordé que por allí el Comandante en Jefe terminaba un periplo de dos
días, por diferentes centros del territorio.
Después
de coger un aire por el sofocante zigzagueante recorrido por terraplenes desde
la ciudad de Las Tunas hasta este lugar
de Manatí a bordo de un jeep, el Líder de la Revolución cubana observó el
inmenso valle en los alrededores de la pequeña elevación, que lo dejó
gratamente impresionado por la belleza del entorno con el destaque para el
verdor del macizo cañero.
Halaga
que de aquellas observaciones y precisiones se derivaron la transformación de
la colina en centro turístico, se construyeron las presas Gramal y Yariguá y la
actual carretera Las Tuinas-Manatí, entre otras obras para el desarrollo
socio-económico del municipio de Manatí.
Con
gratitud acogí la información sobre el proyecto que convertirá el punto donde
Fidel se detuvo a atisbar el paisaje circundante, en un sitial histórico, que
engrandecerá la importancia turística de la unidad de Campismo Popular.
Así
entre recuerdos y buenas noticias, transcurrió una hermosa mañana de principios
de marzo, en el contexto de las actividades de la provincia por la Jornada Nacional de la Prensa, concebida del
primero al 14, esta última fecha coincidiendo con la fundación del periódico Patria por el apóstol de Cuba, José Martí,
en el 1892, en Estados Unidos.
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