Mis
vacaciones de agosto ocasionaron varios impactos en la familia, que siempre se
mueve en la misma dirección y con idénticos propósitos, salvos los lógicos de
los intereses de edades. La educación y la cohesión permiten tal logro.
Considero
al mayor de ellos, la pintura de la casa para mejorarla y hacer más agradable
el ambiente hogareño.
La
cooperación entre los integrantes del coro familiar propició tal logro,
incluido entre los esfuerzos por hacer cada vez mejor el funcionamiento hogareño.
Como
práctica general, la Revolución contribuye a que la ciudadanía cubana luche por
el constante mejoramiento de las condiciones de vida, aunque no siempre se
logra por igual por problemas naturales de la sociedad, en general, y de las prioridades
de las personas, en particular. De cualquier manera están latentes las
posibilidades para el mejoramiento humano, sin importar raza, credo, ni
posición social..
En
un segmento mayoritario de las personas escogen a los meses de verano para
realizar arreglos, debido a que por lo general en los meses de julio y agosto se
realizan las vacaciones masivas de estudiantes y trabajadores estales.
En
dicha etapa regresan familiares ausentes por cuestiones de estudio o trabajo
fuera de la localidad y se realizan las
acostumbradas visitas de familiares y amigos.
El descanso
programado permite tales encuentros por afinidad, que ayudan a espantar el
estrés y a consolidar lazos afectivos, en una sociedad que vela tanto por la
atención a la ciudadanía y a su tranquilidad en cualquier rincón de la
geografía cubana..
A sí
mismo ocurrió en mi casa, lo cual permitió que estuviera más bonita para
recibir a familiares y amigos.
Materialmente,
tal esfuerzo perdurará por algún tiempo, con la siempre puesta en práctica de
medidas de cuidado para alargar la vida útil de lo ejecutado.
Familiares
y amigos también expresaron la mejor presencia del hogar, que tanto admiramos.
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