Las Tunas con las puertas abiertas

En criterio de muchos Las Tunas es una ciudad de puertas abiertas, lo cual se demuestra con fuerza en estos días de Carnaval, asociado a la amplia concurrencia de visitantes tanto de los otros siete municipios de la provincia como de otros territorios. Fácilmente se puede demostrar en las calles, en este lapso del 25 al 28, con paseos de congas, comparsas, carrozas y muñecones, desde el 23.

Unos vienen integrando las agrupaciones musicales, los elencos de solistas, humoristas, organizadores, representantes de diversas manifestaciones y el personal de apoyo en distintos frentes.

Es una ocasión propicia para disfrutar al compás de grupos y solistas de popularidad en el país, que ahora llegan al terruño a ofrecer su buen arte.

A una abundante presencia de los trabajadores por cuenta propia, se unen los viene de lejos a ayudan a animar el convite con el expendio de los más disimiles productos, esencialmente comestibles, objetos de uso personal, variedades de juegos y cachivaches para el entrenamiento de los niños.

Al refuerzo de los cuentapropistas se le agradece la amplia oferta de productos deficitarios o de alta demanda popular, que invaden las áreas de mayor concentración de público con quioscos y canapés o deambulando por las calles.

Los que vienen a vender comenzaron a arriban la semana anterior a los días efectivos de fiesta, teniendo en cuenta la ascendente subida del ambiente festivo con el inicio del funcionamiento de lugares fijos para el expendio de bebidas y comestibles y la amplificación de música grabada.

Las diversas expresiones para pregonar las mercancías con el objetivo de atraer a la clientela influyen en el gran colorido del fiestón, que figura entre las más importantes tradiciones de la comarca con arrancada en el 1910, aunque posee antecedentes en las fiestas patronales desde 1709.

Cifras considerables de transeúntes se conforman por familiares y amigos de los habitantes de la urbe y otros que vienen en son de conquistas de amores o simplemente a disfrutar de uno de los últimos carnavales de las capitales de las provincias, en el 2014.

Históricamente se registran cantidades de extranjeros o de tuneros residentes en otros países, que ajustan su estancia ocasional en la villa en estos tiempos.

En la amplia afluencia de público incide el renombre del terruño como plaza de buenos carnavales y de satisfactoria atención a los visitantes, en sus más disímiles maneras, y para ofertarles la posibilidad de integrarse como familia en el amplio disfrute popular con tremenda garantía para la seguridad ciudadana..

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