El
nuevo y contundente triunfo de Cuba en las ONU, 188 votos a favor, dos en
contra y tres abstenciones, refleja ha hermandad casi unánime de los pueblos
con la Mayor de Las Antillas, por 23 ocasiones consecutivas.
El
aislamiento de Estados Unidos e Israel, demuestra con claridad que
mayoritariamente las naciones saben que la obsoleta política norteamericana
contra Cuba, forma parte de las tantas de los yanquis que quieren aplastar a
los países.
Aunque
la Resolución aprobada contra el bloqueo a la Isla no es de obligado
cumplimiento, la Perla de Las Antillas está dispuesta a seguir adelante con su autóctono
proyecto social con la amistad o la enemistad de la Administración de
Norteamérica.
Como
la mayoría de los más de 11 millones de cubanos, festejo el triunfo en la arena
internacional con el cual demuestra que el mundo no se deja engañar porque
también es víctima de la injusta política.
En
la vida normal de mi familia como en el resto de las cubanas está presente de
una u otra formas las negativas consecuencias del bloqueo, que limita nuestro
bienestar porque está presente negativamente en todos los sectores.
Nuevos
aires nos alienta a seguir la batalla contra lo injusto y por reforzar lo
propio para agilizar lo que construimos con tantos esfuerzos.
Nada
ni nadie nos detendrá, y cada vez más encontraremos nuevos recursos para
reforzar la marcha hacia adelante en las transformaciones económicas, políticas
y sociales, de acuerdo a la marcha trazada voluntariamente para beneficio de
todos.
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