A las
puertas de la arrancada de la programación de verano, que comenzará el 30 de
junio y concluirá el primero de septiembre, a toda velocidad calientan los
motores en los sectores decisivos para materializar el amplio y variado
proyecto en la provincia de Las Tunas.
Con tino las
comisiones organizadoras conjugan experiencias de años anteriores con nuevas
propuestas, que en conjunto están encaminadas a la satisfacción de los gustos
de familias, parejas, individuos, colectivos y grupos afines, con énfasis en el
universo juvenil.
En los
distintos niveles laboran con la intención de aprovechar todos los espacios loables
para la recreación, con las comunidades urbanas y rurales, como centros de los
programas, por lo que no se excluyen ni las más distantes de las cabeceras
municipales. Lo anterior no contradice la necesaria atención a los escenarios
de mayores convocatorias de públicos como playas, piscinas, hoteles, moteles,
restaurantes, pizzerías, cafeterías, campismos, centros nocturnos,
instalaciones deportivas y culturales, pistas de baile, áreas fijas para la
diversión en el verano y los puntos para la aplicación popular de las Nuevas
Tecnologías.
Realidades y
posibilidades del territorio se conjugan con el interés de aplicarles coherencia,
inteligencia e iniciativas, que permitan resultados superiores a etapas
precedentes, pese a las limitaciones económicas del país.
Prima el
criterio sobre la imprescindible calidad en las distintas ofertas como premisa fundamental
para demostrar el respecto a la ciudadanía que siempre buscará sano
esparcimiento en la calurosa temporada estival con vacaciones masivas para
trabajadores y estudiantes.
Desde ahora se
exige por el cumplimiento de los requisitos técnicos y de protección que
demandan los equipos estatales y particulares destinados a la transportación
masiva de pasajeros con el objetivo de evitar lamentables accidentes viales.
La
estrategia veraniega concreta tareas de ahorro de energía eléctrica en empresas,
cooperativas y la ciudadanía, como cuestión básica para obviar los incómodos
apagones.
El contacto anticipado
con el inmenso personal que atenderá a los vacacionistas en los diferentes
frentes, constituye un elemento vital para puntualizar sobre la misión de la
buena atención individual y colectiva al público para que disfrute a plenitud
de las propuestas.
Como en el
verano todo no es recreación, concretan tareas para garantizar los servicios
básicos para no alterar los estados de ánimo de la población. Por eso, junto al
esparcimiento se jerarquizarán las atenciones en salud, transporte, comunales,
acueducto y alcantarillado, ventas de productos en la red de Comercio y
Gastronomía, unidades de servicios personales, diversos trámites y en el resto
de las gestiones que habitualmente realizan los ciudadanos.
Se tiene en
cuenta el esencial papel de la inspección estatal en los diferentes giros a fin
de prevenir engaños a los consumidores, incumplimientos de las medidas higiénico-sanitarias
en el expendio de alimentos y otras violaciones que conspiren contra los
veraneantes.
Las múltiples
acciones emprendidas pretenden prever todo lo posible para minimizar las improvisaciones
y las incongruencias, que redunden en insatisfacciones para el pueblo, sin
dejar de comprender que en la marcha de la voluminosa programación deberán
realizarse necesarias adecuaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario