Con profundos sentimientos por los recientes
daños humanos y materiales ocasionados por la tormenta sub tropical Alberto en
las regiones centrales y occidentales de Cuba, en Las Tunas comenzaron las
actividades preventivas por la temporada ciclónica, que en la Isla se extiende del
primero de junio al 30 de noviembre.
Aunque Alberto acentuó las furias en las
provincias desde Ciego de Ávila hasta Pinar del Río y la Isla de la Juventud,
en Las Tunas reforzó los aguaceros de mayo y elevó hasta alrededor del 69 por
ciento el agua acumulada en las presas, algunas de las cuales vierten como la
Juan Sáez, mayor del territorio y que recibe escurrimientos de la hermana
región de Holguín.
Actualmente las acciones se concentran
en la poda de árboles, limpieza de tragantes, alcantarillas, puentes, fosas, márgenes
de ríos, arroyos y cañadas.
Las labores abarcan chapea de patios, solares,
jardines, laterales de carreteras y terraplenes, conjuntamente con la recogida
de basura y escombros a fin de reforzar la higienización a favor del combate
contra las proliferan insectos que provocan enfermedades.
Igualmente recogen las cosechas que
pueden perderse en las zonas bajas y próximas a los cauces de ríos, arroyos y
cañadas.
Todo está en consonancia con las
advertencias de que la actual temporada ciclónica del Atlántico y el Mar Caribe
será más activa de lo normal, según predicciones meteorológicas, dadas a
conocer por la agencia Prensa Latina. Se pronostican unas 15
tormentas tropicales y de cinco a nueve huracanes, dos de ellos de categoría
cinco en la escala Saffir- Simpson, la máxima en intensidad.
El año pasado sobresalieron los huracanes Irma y María, ambos de máxima categoría, que pasaron a la historia de fenómenos meteorológicos extremos y dejaron cuantiosos daños humanos y materiales.
El doctor José Rubiera, del Instituto de Meteorología, alertó que un pronóstico de temporada poco activa, normal o activa no significa nada para un punto o lugar específico y lo importante es estar siempre preparados para enfrentarla.
El año pasado sobresalieron los huracanes Irma y María, ambos de máxima categoría, que pasaron a la historia de fenómenos meteorológicos extremos y dejaron cuantiosos daños humanos y materiales.
El doctor José Rubiera, del Instituto de Meteorología, alertó que un pronóstico de temporada poco activa, normal o activa no significa nada para un punto o lugar específico y lo importante es estar siempre preparados para enfrentarla.
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