Otra operación exitosa en el "Guevara"

Cuando me avisaron que mi mamá, Luisa García Rondón, se había caído tuve que acopiar fuerzas para asimilar que la resistente vieja de 88 años pudiera volverse a intervenir quirúrgicamente para resolver su dolencia.

La experiencia de otra vez, auguraba lo que al final se concretó médicamente en el cuerpo de guardia de ortopedia del hospital provincial Ernesto Guevara de la Serna, en la ciudad de Las Tunas. Se le había vuelto a fracturar la cadera.

Luego de los análisis requeridos y la consulta con los familiares presentes para saber su consentimiento por las posibles complicaciones con sus otras enfermedades y la avanzada edad, se llevó al salón de operaciones en la noche del jueves.

El equipo médico se esmeró y en menos de dos horas le habían puesto una próstesis en la cadera derecha, quizás para que le hiciera compañía a que tenía en la izquierda, hacía unos cinco años, por similar razón.

Según me contó el doctor  Dayan Torres Gómez todo fluyó con normalidad y la brava viejita se había comportado como una leona.

En la mañana del viernes cuando llegó a la sala D-3, cama 17, soltaba jaranas como para demostrar que se sentía bien, sin importarle las molestias por la herida, que las sentía cuando le tocaban para cualquier movimiento.

Todo eso le ayudó a que sorpresivamente en el pase de visita de la mañana del sábado le dieran el alta del hospital con las correspondientes indicaciones médicas y un documento para sacarle un turno para dos semanas posteriores.

En medio del proceso se llovieron los agradecimientos por la asistencia médica gratuita y rápida como es costumbre de la Revolución cubana, sin importar raza, credo o posición social.

Aunque no fue la misma de la recogió llena de dolores, la ambulancia la devolvió sonriente al hogar, en medio de chanzas por la sorprendente viejita.

Ya estamos al cuidado de ella con mucho amor y delicadeza. Le insistimos que el día 21, cuando cumpla 89 años, la haremos más feliz por su larga historia familiar, arrojo y porque sigue desafiando al tiempo con valentía.