miércoles, 23 de febrero de 2011

Como desea Silvio


Hola internauta, te comento que considero que en el pasado y en el presente años el reflejo del valor laboriosidad se va ampliando en la mente y en la acción de mayor cantidad de tuneros, lo cual vinculo intencionadamente con el deseo del destacado cantautor cubano Silvio Rodríguez, en su emblemática canción Cita con ángeles, en la parte que aclama porque seamos un tilín mejores.
 Pienso que aunque Silvio lo enarbole su petición con dimensiones internacionales, ante grandes fenómenos mundiales contrarios al desarrollo de la humanidad, lo traigo a colación porque creo que también puede estar en actitudes de la vida cotidiana y en este caso con el aumento de la vocación por el trabajo, como respuesta a las decisiones de la máxima dirección del país para actualizar el modelo económico, y de tal manera fortalecer la Revolución y el socialismo en beneficio de todos.
Bueno en mi criterio, la preocupación se expresa en la voluntad de más de ocho mil personas de la provincia de acogerse al trabajo por cuenta propia o los 834 jóvenes y las 276 mujeres, que se incorporaron a las labores en ANAP durante el pasado año.
Quizás, en la concepción de algunos, las mencionadas cifras puedan ser irrisorias si se comparan con la demanda de fuerzas en puestos de la agricultura, la construcción y otros frentes menos atractivos para muchas personas, y que demandan mayores cantidades de actores para agilizar la multiplicación de bienes materiales y de servicios.
Considero que el sentido de encontrar algo útil está en concordancia con las opciones dadas por el Estado para considerar válidas las faenas en las empresas y los organismos estatales, conjuntamente con el trabajo por cuenta propia, en cooperativa, usufructo y arrendamiento. Concretamente, ninguna variante puede mirarse con ojos extraños, porque cada una posee las respectivas asignaciones en la contribución para el desarrollo.
A mi modo de interpretar el movimiento a favor del trabajo, tiene otra arista positiva en la postura de multitudes de reafirmar la utilidad en los respectivos puestos a través del incremento de la productividad, la calidad  en los resultados de la producción y de los servicios, el fortalecimiento de la disciplina laboral y el aumento del sentido de pertenencia de la propiedad estatal.
Sin creer que todo está resuelto para que se establezca a plenitud la humana y necesaria laboriosidad, me sumo a los que valoran como ascendente la preocupación en la búsqueda de variantes laborales o en el cuidado de las plazas para obtener honradamente el sustento de las familias.
La apreciación esbozada, no niega la necesidad se continuar aumentando las incorporaciones con la cantera de ciudadanos que poseen condiciones físicas y mentales, que siguen sin aportar a la sociedad, pero aprovechan sin miramientos las bondades de la Revolución.
Sostengo que los agazapados, que restan brillo a la imprescindible eficacia en todos los giros, prosiguen dañando. Algunos de sus reflejos pueden encontrarse en chapucerías, ilegalidades, indisciplinas, salarios sin sólidos respaldos productivos o nocivos acomodos de carga en el desempeño laboral a costa de la eficiencia que se busca con el reordenamiento de las fuerzas de trabajo.
Teniendo en cuenta las presentes imperfecciones no puede desmayarse en el combate contra todo lo que distraiga o interrumpa a la decisión de que la economía prospere con más celeridad.
En fin, las complejidades socio-económicas y los deseos de mejorar individual y colectivamente, imponen el permanente reto en busca de tratar de que las cosas funcionen cada vez mejores, empezando por la responsabilidades de los que poseemos puestos labores en cualquiera de las modalidades validadas por el Estado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario