Quizás entiendas con exactitud que la actualización del modelo económico cubano, pretende incrementar la responsabilidad individual y colectiva en el cumplimiento de las tareas, como cuestión indispensable para avanzar más rápido.
Oh, para ello se va al encuentro de las vías adecuadas para que tal precepto se materialice conscientemente, constituye una máxima en los tiempos que corren en el país.
Te cuento que busca que cada cual realice con calidad su misión en la producción, en los servicios y en los demás eslabones, a fin de elevar la satisfacción de la población.
Agrego que establecen variantes para que cada uno verifique la justa evaluación de lo que hace y así eleve la propia exigencia por ser mejor en el desempeño laboral.
Sabrás que no son cosas fáciles de establecer, pero se refuerza la comprensión sobre las necesarias transformaciones, en las que deben extinguirse los incumplimientos y la autocomplacencia.
Preciso que con tal intencionalidad, la responsabilidad debe estar más personificada para poder desterrar los traslados de culpas justificadas o no, y subrayar las misiones de cada eslabón de la sociedad.
En otras palabras, se precisan fórmulas para que sea más pareja la reciprocidad en el cumplimiento de las tareas y entre derechos y deberes a fin de que se incremente más aceleradamente la creación de bienes y de servicios.
En esencial, somos nosotros mismos los que tenemos que enfrentarnos a las disímiles circunstancias. Hay que aportar más para poder exigir garantía de lo que necesitamos, en cualquiera de las manifestaciones de la vida. Hace falta mayor reciprocidad entre derechos y deberes.
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