Aires de nuevos tiempos

Te cuento que por los mismos lares, donde el mayor poeta bucólico de Cuba, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo tuvo su estancia y al borde del río El Cornito, fuentes de inspiración para sus décimas, se encuentra el polo productivo con el nombre de El Cucalambé, parte del Programa de la Agricultura Suburbana, en los alrededores de la capital de la oriental provincia de Las Tunas.

Argumento que dicha escenario está conformado por 230 hectáreas, estructuradas en 33 fincas, de estas, 20 para el desarrollo de ganado mayor y menor  y 13 para cultivos varios. Se les integran los frutales, la reforestación y el café.

Preciso que al borde de la Circunvalación Sur de la ciudad cabecera, entre la entrada al Sendero para El Cornito y el punto de recogida de pasajeros con destino a Jobabo, se encuentra la finca El Paraíso, atendida por el anapista Miguel Mora Pérez, quien extendió el patrimonio con  la tierra entregada en usufructo, parte de la cual le ganó a un vertedero y a un espeso marabuzal.

Te presento a este integrante de la CCS Eladio Infante Sosa, quien es espigado, con cerca de 50 años y la piel curtida por el sol y las duras faenas del campo, expresó confianza en las perspectivas del Programa para incrementar los abastecimientos con productos frescos, que ahorran recursos para el traslado y gestiones para la comercialización.

En su diálogo preciso: “Tengo 36 hectáreas, de estas, 26 convertidas en potreros, bajo un bosque; seis en cañaverales y forrajes para los animales y cuatro para cultivos varios y frutales, que tienen plátano, yuca, guanábana, coco, mamey, guayaba y marañón. También sembré 400 matas de café.

“Cuento con 62 vacunos, 46 ovinos, 36 caprinos, 16 porcinos, 30 gallinas  y ocho caballos. Este año tengo un plan de entrega al Estado de 14 mil litros de leche para las dietas en la bodega a dos kilómetros de aquí, dos toneladas de carne de ovino-caprino, una de porcino y media de los 10 toros incorporados a la ceba. Cinco trabajadores eventuales me ayudan en todo.”