Confío en que me creas que en este final de mayo, me encuentro entre los padres preocupados en la actual recta final del curso escolar en Cuba, pues tengo dos hijos involucrados en carreras universitarias: Ingeniería en Informática y Derecho.
Como mi familiar, lo están miles pues en la oriental provincia de Las Tunas existen más de 130 mil alumnos de las distintas enseñanzas y sometidos a los rigores de la recta final del actual curso escolar, que termina en julio.
Te cuento que este proceso favorece la existencia de unos 700 planteles educacionales, en los cuales se aplican diferentes modalidades de estudio con el objetivo de profundizar en los conocimientos y tratar de lograr halagüeños resultados.
Bueno, en sentido general, en el esfuerzo para consolidar las aristas del saber y entrenar para someterse a las pruebas, inciden directa o indirectamente los más de 16 mil trabajadores docentes de las diversas materias, correspondientes a las distintas enseñanzas, desde preescolar hasta universitaria.
Quizás conozcas que una de las transformaciones del proceso docente cubano, está en marcha la etapa de los exámenes de ingreso a la Enseñanza Superior, la cual en Las Tunas oferta dos mil plazas.
Te digo más, paralelamente numerosos profesionales continúan el adiestramiento en diferentes disciplinas para someterse a tribunales de discusión por el título de máster o doctor.
Lógicamente, junto con el esfuerzo general para cerrar el curso por todo lo alto, se crean las condiciones para el desarrollo del lapso escolar 2011-2012, que empieza en los inicios de septiembre.
Sin tratar de aburrirte, te manifiesto que teniendo en cuenta los nuevos requerimientos de necesidades de personal calificado en Las Tunas, se labora para que de los más de cinco mil 500 educando que concluyen el noveno grado, el 56 por ciento continúe estudios en la Enseñanza Técnico-Profesional y el 44 en la Preuniversitaria.
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