Con Cuba reclamamos

La mayoría de los cubanos no identificamos con el reclamo de la Isla para que cese inmediatamente la falsa montada contra sus cinco compatriotas anterroristas retenidos injustamente en Estados Unidos, y que René, Antonio, Fernando, Gerardo y Ramón puedan regresar a la Patria porque son inocentes.

Nos obstina que con claridad se aprecia que las innumerables acciones para castigar con severidad a cinco compatriotas se suman a la larga lista de procedimientos empleados por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos para tratar de acorralar y rendir a Cuba por el simple hecho de escoger un sistema político que a ellos no les agrada ni conviene.

Con remordimiento por la injusticia y la fortaleza para seguir luchando, llegamos a este día 12 de septiembre cuando se cumplen 14 años del amañado proceso, que siempre gira alrededor del interés de la Administración Norteamericana, sin tener en cuenta las defensas de jueces ni los testimonios de los acusados.

Claramente se comprende que alrededor del caso de mueven intereses del Gobierno, la mafia y de medios de difusión plegados o vendidos a las más negativas causas políticas y sociales.

Cuba, desde todos sus rincones, encabeza una campaña internacional de lucha, que incluye a comités de solidaridad en diversas partes del mundo, incluyendo a Estados Unidos, que promueven la verdad  sobre el asunto y se manifiestan públicamente, pero siempre encuentran oídos sordos en la Casa Blanca.

Poderosamente llama la atención que no haya ningún pronunciamiento de Obama, en respuesta a las cartas que les ha escrito desde diversas latitudes para que le ponga fin al bochornoso caso.

Mire usted, René González cumplió la condena, pero en evitación de su regresara a Cuba se le impuso la libertada supervisada por tres años en EE: UU:, que en realidad es una variante de la prisión porque no puede andar libremente y siempre con el riesgo de ser asesinado por la mafia.

Aunque a ellos no les importa, la justicia norteamericana demuestra su posición a favor de las más negativas causas, que castiga a inocentes que defendían hasta a la población de Estados Unidos ante a la avalancha de atentados contra los derechos humanos.