Mirada desde un singular sitio

La Jornada de la Prensa Cubana, me permitió integrar el grupo que visitó este martes a un singular sitio de la geografía tunera.  En él ahondé en intensos momentos de la historia local, que refuerzan la base de los triunfos de hoy.

Nuevamente anduve por la Comandancia de la Columna 12 Simón Bolívar del IV Frente Oriental, fundada el 15 de octubre de 1858, después de agotadoras caminatas de fuerzas del Ejército Rebelde, enviadas por Fidel desde la Sierra Maestra hacia esta llana región para cortar el libre acceso de los guardias de Batista, por el territorio tunero.

La casa de Rolando Salgado, en el lugar conocido por San Joaquín, constituyó el núcleo central de la mencionada tropa con la cooperación de los campesinos de la zona, a unos 20 kilómetros al sur de la ciudad de Las Tunas, en el actual municipio de Majibacoa.

La misión encomendada fue cumplida satisfactoriamente, pues desde allí se ramificaron las acciones por distintas comarcas de la zona.

Entre sus acciones fundamentales estuvieron la liberación de Puerto Padre, Jobabo, Bartle y otros poblados. El cerco a los enemigos llegó a ser de tal envergadura, que  en diciembre de 1958, los uniformados de la tiranía no se atrevían a salir de los cuarteles y la ciudad de las Tunas estaba rodeada. Todo eso contribuyó al triunfo general del Ejército Rebelde comandado por Fidel, el primero de enero de 1959, cuando personalmente entró a Santiago de Cuba, y desde allí se dirigió en alocución al pueblo de Cuba.

Refresqué lo anterior al paso por la instalación, que conserva las paredes de cemento y el techo de guano, y que en breve será sometida a la reparación de algunas grietas.

En el andar entre columpios, muebles, montajes de fotos, descripciones históricas, exposición de condecoraciones, biblioteca y la sombra de una frondosa mata de mango, que escolta al lugar, pude remontarme al ayer y repasar algunos pasajes, como el apoyo de los vecinos, la acertada dirección del comandante  Eduardo Sardiñas (Lalo) con el capitán Manuel (Piti) Fajardo, como segundo al mando, y otros guerrilleros, que se ganaron la admiración de los lugareños.

Yanaisy Laguna, museóloga del municipio de Majibacoa, con sus elocuentes palabras nos transportó al pasado como si estuviéramos en el presente. Y detalló con elegancia aspectos de la consagración del colectivo de la pieza museable, conformada por seis trabajadores, y en la significación del escenario como patrimonio para reforzar los valores patrióticos de las nuevas generaciones.

El apartado y humilde caserío del entorno, hoy cuenta con viviendas más confortables, tienda, consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, farmacia, escuela primaria, círculo socio-cultural, máquinas criollas para pelar arroz, una "fábrica" de casabe, un fuerte movimiento cultural, un mejorado terraplén y la diversificada CCS Octaviano Vázquez, que dedicada a la producción de leche, carne, granos, viandas, hortalizas y frutas.

Y así, entre la historia y los actuales retos, encontramos al barrio de San Joaquín con su gente, desafiando las adversidades para mejorar las condiciones de vida.