La disciplina en la mirilla

El Gobierno en Las Tunas ha concebido acciones más radicales en el presente año para seguir acorralando las causas y las condiciones que propician los hechos delictivos y las indisciplinas sociales, y a la vez aumentar el sentido de pertenencia.

Todo parte del mayor rigor en el control y fiscalización de los recursos estatales y superiores medidas de protección a los bienes personales y cooperativos, en su amplia diversidad.

Como siempre las direcciones de los organismos y las cooperativas y las personas, son las máximas responsables en el cuidado y protección de las pertenencias.

Teniendo en cuenta los procedimientos y las leyes vigentes se busca mayor compromiso individual y colectivo en el cuidado de los materiales destinados para impulsar el desarrollo integral y seguir adelante en el incremento de los beneficios de la población.

En cada caso se pone en el borde delante la prevención para continuar disminuyendo los lamentables casos que siempre perjudican al Estado, las familias y los individuos.

Todas las estructuras gubernamentales están en función de la tarea, que concibe el incremento de la disciplina, como cuestión fundamental el aumento de la vigilancia y protección de las propiedades estatales, cooperativas y personales, en las distintas instancias sociales.

La educación, la instrucción, la cultura y el respecto a lo ajeno constituyen elementos básicos en el amplio propósito de las proyecciones, que pretenden fortalecer el rescate de valores éticos y morales, muchas veces amenazados por las limitaciones de recursos de la nación como consecuencias de ineficiencias internas, el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y la influencia de la crisis económica mundial.

Aunque los hechos de corrupción, delitos, ilegalidades e indisciplinas sociales existentes en la nación son enormemente inferiores a los que ocurren diariamente en el resto del mundo, el Estado cubano mantiene un férreo combate contra el flagelo con el noble sentido de reducirle espacio, cada vez más, con el concurso de todas las fuerzas de la sociedad.

Tal rumbo apuntala la decisión de construir un socialismo próspero y sostenible en beneficio de todos los cubanos.