Hoy 22 de
diciembre, Día del Educador en Cuba, amaneció con una felicitación, que hizo
eco en las paredes de mi casa, ubicada en el reparto Aurora de la capital de
Las Tunas.
La máster
Sonia Peña Valdés, que inunda con amor, respeto y admiración el hogar por la
destacada labor profesional en el sector educacional, bien temprano recibía
merecido agasajo familiar, y sucesivamente llegaba en voz de vecinos, amigos y
compañeros de labor.
Con la
subida del Sol la mañana se endulzaba con toques del plan de la enseñanza, y se
enraizaban los principios de una profesión clave en la preparación de la
ciudadanía.
Parecida compostura social pudo repetirse a
todo lo largo y ancha de la geografía tunera, porque todas las familias de una
forma u otra están vinculadas con el sector de la Educación.
Especialmente
desde el centro de la ciudad de Las Tunas se multiplicaban las felicitaciones a
los educadores cubanos, en el contexto del Acto Nacional por el Día del
Educador.
Estimulaciones
a educadores de Las Tunas y varias provincias se repartieron a consagrados del
sector, en acto presidido por Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político del
Partido Comunista de Cuba y primer vicepresidente del Consejo de Estado y de
Ministros de la Isla.
Con honor y
consagración los tuneros se hicieron acreedores
del Acto Nacional, por llevar cuatro años consecutivos con la condición de
Destacada por la labor integral.
A viva voz o
internamente ratificaron la decisión de seguir adelante para mantener un
destacado trabajo educaciona
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