Después de la etapa de recuperación por la operación ocular,
he vuelto a los trajines profesionales, según indicaciones médicas.
Siguiendo las instrucciones de las experimentadas doctoras
Maelis Hernández Soria y Zandra Olano Reyes, he ido entrando pausadamente a la
lectura, la escritura, al tiempo de computación y a la televisión.
Aunque no ha sido fácil ajustarme a los limitados tiempos de
ejercitación, he podido controlar las inspiraciones por los prolongados
espacios dedicados a tales menesteres profesionales.
Hasta a las revisiones de los materiales de las dos
versiones del periódico 26 les aplicó variantes y sigo dejándole las mayores
responsabilidades como hace tres meses al eficiente sustituto, Leonardo Mastrapa,
máster con tremenda capacidad profesionalidad y probada responsabilidad en las
decisiones adoptadas.
En medio de las tareas que vuelvo a asumir paulatinamente,
me enfrento a los planes finales de las actividades por el aniversario 40 del
medio de prensa, que se cumplirá el 26 de julio, histórica fecha patria,
escogida para la denominación de la publicación de la oriental provincia de Las
Tunas.
Entre las fundamentales tareas que restan figuran el acto
central la efeméride, que será próximo a la fecha, encuentros con lectores y la
visita a la Ciudad Héroe de Santiago de Cuba para sostener un intercambio con
el consagrado colectivo del periódico Sierra Maestra y rendir honores a próceres
fundamentales de la nación cubana: Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales,
José Martí y Fidel.
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