Grato impacto de Díaz-Canel en Las Tunas

Hacía rato que una visita nacional no impactaba tanto en el sentimiento de los tuneros, como la realizada el viernes y el sábado por una comitiva encabezada MiguelDíaz-Canel Bermúdez, presidente del Consejo de Estado y de Ministros de Cuba.

De boca en bocas se corre que agradó a la gente de pueblo el estilo del mandatario al andar entre los distintos estatus de la sociedad, sin limitaciones con la finalidad de conocer planes, ideas, proyectos, estados de ánimo y a las personas en sí.

De manera franca y sincera como es su personalidad anduvo entre las masas en distintas maneras, dígase en hospitales, fábricas, centros educacionales, unidades gastronómicas, comerciales y recreativas, mercado de cuentapropistas, teatros de reuniones, pasillos y las calles, junto al pueblo que pudo expresarle respeto y admiración por su gestión para impulsar el desarrollo integral de la nación y el bienestar para todos.

Junto a su amplio andar muchos pudieron abrazarlo, contarles sus cosas y desearle nuevas victorias en las tareas que despliega para el despegue del país.

Su estilo amplio, abierto y coloquial pudo palparse en cada lugar visitado por la amplia comisión desplegada en sectores claves del territorio.

La esperada visita del mandatario a la provincia que faltaba en su periplo por el país, luego de su envestidura como presidente de Cuba, deja el sabor de escuchar sus sugerencias para avanzar, y a la vez el compromiso de continuar esforzándonos para contribuir al despegue de la nación.

Cada cual desde su respectivo frente de la sociedad quedó comprometido con su impronta y con la concepción de que una obra mejor es posible con todos y para el bien de todos, como diría Martí.

A nadie escondió las dificultades económicas de la nación, exhortó a comprenderlas y a trabajar más y mejor, como cuestión decisiva para acelerar las mejorías concebidas.

Como respuesta a su noble exhortación, los tuneros quedamos comprometidos a decir Sí por la Constitución de la República, en el referendo nacional del 24 de febrero, porque representa el deseo de seguir adelante con la obra de la Revolución y el legado de Fidel.

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