Mi
generación tiene predilección por Ernesto Guevara de la Serna (Che) y Camilo
Cienfuegos Gorriarán, dos comandantes del Ejército Rebelde que con Fidel al frente
liberó a Cuba de la tiranía de Fulgencio Batista, el primero de enero de 1959.
Soy
fiel a ella, pues como la mayoría de los cubanos que llevamos en el corazón el
amor a la Patria, admiramos a dos hombres que se conocieron en México, mientras
se preparan en embrión de los expedicionarios del yate Granma y se enrolaron en
dicha misión dirigida por Fidel, y que llegó a la costa sur cubana, por la limítrofe
provincia de Granma, el 2 de diciembre de 1956.
Pese
al acoso y a las masacres del tirano a los que pudo coger prisioneros, se formó
un ejército que poco a poco que aumentando su ascendencia en el pueblo desde la
Sierra Maestra, hasta que se extendió a los llanos de Cuba. En ambos frentes captaron la simpatía en las
tropas y entre los vecinos de las zonas por donde estuvieron operando y
conectando de diferentes maneras con el pueblo. Miles de anécdotas de
diferentes matices se cuentan o se recogen en libros.
Nuevamente
la historia los unió cuando Fidel los nombró al frente de cada una de las dos
columnas, que bajaron de la Sierra para expandir las acciones. Así llegaron
hasta la región central de Las Villas, donde se destacaron en numerosas
acciones y en la liberaciones de varios pueblos, incluyendo a Santa Clara,
donde se erige un Memorial en honor al Che y a sus colaboradores más cercanos.
Fueron
los primeros en llegar a La Habana por mandato de Fidel cuando Batista huyó de
Cuba, y aseguraron el recibimiento de la entrada del Comandante en Jefe, el 8
de enero de 1959, después de recorrer el país desde Oriente a bordo de una
caravana de triunfadores rebeldes.
Con
la Revolución en el poder asumieron varios cargos, hasta que el argentino Che
emprendió viaje hacia África, primero, y hacia Bolivia, después a fomentar la
lucha de los pueblos oprimidos. Así al frente de su guerrilla fue capturado el
8 de octubre, y asesinado, el 9, hace 44 años. Tanto él como los demás cubanos,
entre ellos el tunero Jesús Suárez Gayol, vinculados a dicha fuerza armada se
enarbolaron como símbolos del internacionalismo, que los cubanos mantenemos
como permanente recuerdo.
El
28 se conmemorará el aniversario 52 de la desaparición física del querido y
emblemático Comandante Camilo Cienfuegos Gorrearán, cuando se perdió en un
avión en tormentosa tarde de 1961. Anualmente lo recordamos con flores en el
mar, río, arroyos y presas, como simbólica manera de demostrar la fidelidad a
su causa y a la ascendente obra que seguimos construyendo bajo las
orientaciones de Fidel, Raúl y el Partido.
Tanto Camilo como
Ernesto (Che), que son de permanente recordación, está dedicada una Jornada
Ideológica del 8 al 28 de octubre, que en esencia se enarbolan el trabajo y las
actividades patrióticas. En la etapa se refuerzan las acciones en todos los
sectores para con el diario cumplimiento del deber honre a los dos comandantes de la Sierra y del
Llano,
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