Te
lo digo con la sinceridad característica, cuando me detengo este miércoles ante
el contenido de las reflexiones de Fidel: Las
dos Venezuela, difundida por la prensa nacional e internet.
Parto
de la esencia planteada por el Máximo Líder de la Revolución Cubana para
reafirmarlo en las experiencias vividas por mi hijo mayor y mi esposa, que han
cumplido misiones en tan querida tierra para la mayoría de los cubanos.
Aunque
lo sé, lo que ellos profundiza Fidel, es una muestra palpable de la obra
dirigida por el comandante Hugo Rafael Chávez, en bien de su pueblo venezolano,
especialmente las capas que por primera vez tienen acceso a beneficios
socio-económicos, que hacen más placentera la vida.
Aunque
los desagradecidos fustiguen a Chávez porque prefieren el mandato del
capitalismo despiadado, no pueden
convencer al pueblo que se ve reflejado en los avances en bien común.
Como
bien me dicen los míos y yo lo sé por informaciones, Cuba está en Venezuela,
como las ideas de Martí y Fidel en el honroso intercambio multilateral entre
las dos naciones, sin compromisos de sacar mayores tajadas por ninguna de las dos
partes, ni imponer mecanismos económicos, ni políticos.
Mis allegados y Fidel reflexionan sobre los cambios de la
nación hermana a partir de Chávez, que es la materialización de los sueños de
Bolívar y Martí, que al propio tiempo es la visión para Las Américas.
Por tanto la línea de deseos y de acciones de ambos
países, es la inspiración de Fidel y Chávez, siguiendo a Bolívar y Martí, sobre
el sueño americano y que se va poniendo en práctica con las misiones hacia
diferentes naciones y la proyección de los proyectos del ALMA hacia diversos
sentidos y alcances en los países del área.
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