Bueno, nuevamente la fe y la confianza en el proceso cubano y las precisiones de sus líderes. Así se manifestó en intercambios telefónicos con varios colegas y en contactos directos en el barrio con vecinos y amigos, en la tarde tranquila tarde de este domingo, cuando resaltábamos el contundente discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura de la Primera Conferencia Nacional del Partido, que sesionó durante dos días en el Palacio de Convenciones de la capital del país.
Te argumento que la población está identificada con el tono discursivo de Raúl por seso nuestros criterios que pueden ser los de la mayoría, alababan la claridad de sus palabras, consecuentes con la línea de mando, a favor del soberano y autóctono proceso de actualización del modelo económico y social de la nación, en pos de la consolidación de la Revolución y el socialismo, en beneficio del pueblo.
Puntualizo que como lo caracterizan el lenguaje directo y profundo sobre la situación actual y perspectiva de la nación, volvió a atacar las ineficiencias que no permiten avanzar más rápido.
Como se esbozó en los debates en las comisiones de la Conferencia, Raúl ratificó que el evento daba continuidad al VI Congreso del Partido, desarrollado en abril del paso año y que los Lineamientos de la Política Económica y Social de la nación constituyen la plataforma de trabajo en todos los sectores.
Precisó sobre la importancia de la cercanía de ambos eventos, pues se anda adoptando cuantas medidas hagan falta para avanzar más ágil en las transformaciones que se necesitan, fundamentalmente en la economía.
Nuevamente, el Primer Secretario del Partido denunció el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba y demandó el inmediato regreso a la Patria de los Cinco compatriotas retenidos injustamente por la administración estadounidense.
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