En correspondencia con las exigencias de los máximos directivos políticos
y gubernamentales del país, en Las Tunas refuerzan las acciones que agilicen
las respuestas a los planteamientos de la población, aunque no siempre sea con
la solución inmediata a las preocupaciones.
Tal encargo social de las estructuras de Gobierno, avanza en
relación con el incremento de la
sensibilidad de directivos y funcionarios para atender adecuada y ágilmente las
quejas populares que registran en los distintos mecanismos establecidos, como reuniones
de rendición de cuenta de los delegados a sus electores, despachos en las
instituciones, programa radial con participación ciudadana Latir del pueblo y chequeos semanales del Trabajo Comunitario
Integrado Por Nosotros Mismos.
Una demostración de lo esbozado, podemos evaluarlo en los cómputos de
la atención a la población en el primer semestre del año, etapa en la que se
consideró una labor superior en comparación con igual período anterior,
esencialmente porque disminuyeron las quejas elevadas a organismos nacionales y
a la Oficina de la Asamblea Provincial del Poder Popular, al tiempo que aumentaron
las realizadas en las dependencias provinciales y municipales a las que correspondían
los señalamientos.
Durante el mencionado período,
en la Oficina de la Asamblea Provincial recibieron 600 casos con mil 802
preocupaciones; mientras, en las asambleas municipales atendieron mil 667 con
tres 784 temáticas y a las entidades administrativas acudieron cuatro mil 367
recurrentes con seis mil 703 asuntos.
Aunque las cuestiones denunciadas abarcaban numerosas problemáticas, fundamentalmente
estuvieron referidas a situaciones de viviendas, morosidad en trámites,
salideros en redes hidráulicas, tupiciones en el alcantarillado público,
limpieza de fosas, necesidad de prestaciones económicas, demoras en recogidas
de desechos sólidos y la restauración de calles y caminos vecinales.
Pese a criterios favorables vertidos por dirigentes y en entrevistas
con ciudadanos atendidos, consideran que deben continuar perfeccionando en la argumentación de las respuestas a la
población, clasificación de los asuntos, comprobación de las evidencias de los
promoventes, entre otros aspectos con dificultades.
Las mejorías en las labores pueden apreciarse en el creciente confort
en los locales habitados para tal efecto, la preparación y estabilidad de los
funcionarios encargados de la tarea, el cumplimiento de horarios y días
establecidos para recibir a personas con molestias en las distintas estructuras,
cuestiones que requieren permanente seguimiento por los principales cuadros de
las respectivas dependencias con el interés de no retroceder.
La imprescindible misión social continuará ascendiendo en paralelo
con la sensibilidad de directivos y funcionarios para disminuir los malestares de
la población y que tengan más en cuenta el compromiso de esclarecer y explicar
oportunamente ante cada reclamo, esencialmente las cuestiones que no puedan resolverse
urgentemente porque necesitan de recursos materiales.
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