En
la tarde de este viernes tuve el honor de compartir un rato con mi amigo Luis
Carlos Frómeta, de visita en la ciudad de Las Tunas en trajines de la XIV
edición del taller regional de
intercambio de experiencias , la Cultura y los Proyectos de Desarrollo Local y
Comunitario, auspiciado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
El céntrico
parque Antonio Maceo sirvió de predilecto escenario para el efusivo encuentro
con este ilustre manzanillero, procedente de la emisora del mencionado
municipio, que saltó bruscamente a director del periódico La Demajagua, de la
vecina provincia Granma, y luego de varios años de satisfactorio desempeño, fue
seleccionado para presidente de la UNEAC en dicho territorio, mantiene estrecho
vínculos con las páginas, el personal y el local del medio de prensa escrita..
El
contacto sirvió para recordar amigos y colegas de ambas provincias orientales,
aparejado a rememorar pasajes de momentos decisivos en el quehacer periodístico
tanto de manera individual como colectiva.
Aunque
el periodismo fue el hilo conductor del intercambio no faltaron los temas
familiares, las urgencias actuales de la sociedad y las perspectivas en el
trabajo de ambos.
En
cada caso predominó el aliento sobre el fortalecimiento de las labores de
nuestros respectivos sectores para contribuir en la actualización del modelo
económico y social del país.
Lógicamente
la amistad de años forjada en las labores periodísticas, nos permitió subir y
bajar de tono en cuestiones personales, familiares y profesionales, con las
acostumbradas sugerencias para avanzar en lo profesional de cada uno.
Le
escuché atentamente las acciones del rumbo de su actual desempeño con el
interés de seguirle imprimiendo bríos a la organización en beneficio de todos
los granmenses.
En
la despedida continúo en pie el reto de siempre, enfilado a no permitir el
distanciamiento prolongado, pues además de lo profesional existe un fuerte nexo
entre nuestras familias.
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