Una
muestra de nuestra democracia participativa: de los 674 delegados de las
circunscripciones en la oriental provincia de Las Tunas, 294 fueron elegidos en el presente año, por
lo que en el Primer Proceso de Rendición de Cuenta del Delegado a susElectores, previsto durante el mes de noviembre y el 15 de diciembre, se
estrenarán en estas lides populares.
No
quiere decir que todo sea perfecto, pero en nuestro caso funciona adecuadamente
y tiene la aceptación de la mayoría, que desea participar en la obra grande del
país en bien de todos y de cada ciudadano, sin componendas ni fanfarrias.
Aunque
todos se preparan adecuadamente para intercambiar con sus respectivos públicos,
los novatos reciben esmerada atención por las autoridades competentes con el
objetivo de que entren por la puerta ancha.
En
los ocho municipios del territorio, la preparación comenzó con las precisiones
sobre los deberes y derechos para ejercer plenamente el cargo en la estructura
de base de Gobierno en Cuba.
Luego
vendrían las orientaciones para planificar y organizar el trabajo, atender a
los electores y establecer las relaciones con las administraciones, los
organismos y las organizaciones a fin lograr amplios y respetuosos vínculos con
las autoridades encargadas de solucionar los planteamientos de las masas y la
cohesión entre los factores de los barrios.
Se
ha insistido en la importancia de conocer bien las características de las
respectivas demarcaciones, especialmente la situación de las respuestas a los
planteamientos emitidos en procesos anteriores a fin de insistir en la agilización
de los pendientes.
Bien
claro se les ha reiterado que por Ley a ellos no les compete repartir recursos,
sino gestionar con las instancias competentes de Gobierno para que solucionen
las quejas emitidas por los electores.
En
el caso concreto de la rendición de cuenta se les ha entrenado en la calidad del
informe que presentarán a los pobladores del radio de acción, el cual debe
abordar las soluciones a las preocupaciones elevadas y las causas de las que
faltan, las cuales generalmente obedecen a planificaciones de inversiones de los
organismos en cuestión, pues todas las que dependían de gestiones en las
propias comunidades tuvieron solución con la contribución de los moradores.
Igualmente
se les ha explicado la importancia de reunirse por área, de acuerdo a las
características de las barriadas, a fin de que sean más fluidos los diálogos
con la población y faciliten la particularización de los problemas, con énfasis
en los que dependen de la colaboración comunitaria para resolverlos o de las
potencialidades de los vecinos.
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