Un
país con la educación gratuita para todos sus hijos crea las condiciones imprescindibles
para abrirse hacia las conquistas de las más disímiles metas, en pos del
desarrollo ascendente.
Y
ese caso adquiere mayor dimensión cuando se habla de una provincia, a más de
600 kilómetros de la capital, que medio siglo atrás poseía escasos centros
docentes de niveles primario y medio.
Hablo
del oriental territorio cubano de Las Tunas, que al triunfo de la Revolución,
el primero de enero de 1959, estaba tan distante de las posibilidades de
proporcionarles enseñanzas a la mayoría de sus habitantes, que cualquiera se
asusta cuando se enfrenta a la realidad actual.
Hoy,
que se erige como provincia con más de 532 mil habitantes, posee centros
docentes para todos los niveles de enseñanza, y en el presente curso escolar
cuenta con una matrícula aproximada a los 90 mil estudiantes.
En la
Educación General se cuenta con 631 unidades docentes y en la Universidad a dos
centros con ramificaciones en los ocho municipios del territorio.
La
Universidad de Las Tunas posee unos tres mil alumnos en carreras pedagógicas,
humanistas, económicas y técnicas para una amplia gama de opciones de estudios
en tanto, la de Ciencias Médicas asumen a miles de educando del territorio y
170 de varios países.
El
incremento de las Nuevas Tecnologías al acceso de estudiantes y profesores aumenta
las posibilidades de desarrollo, en correspondencia con los avances del mundo.
Este
panorama seguirá incrementando las decenas de miles de profesionales, que han
graduado las universidades tanto tuneras como del resto del país, en beneficio
del desarrollo integral, desde el triunfo de la Revolución.
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