Mientras,
muchos trabajadores de Venezuela y Argentina no interpretaron correctamente las
mejoras recibidas en los últimos años con sus procesos progresistas y dieron
sus votos por la oposición, en Cuba se sabe cuánto cuesta el imperio del
neoliberalismo y por eso no queremos sus trucos en contra de las clases
populares.
Así
se reafirma en el actual proceso sindical que se lleva a cabo en cada centro
laboral para pasar revista a lo hecho en el 2015, reconocer a los mejores
ejemplos y trazas las líneas de acción para continuar esforzándonos en el 2016,
como saludo al Primero de Enero,
aniversario 57 del Triunfo de la Revolución y una muestra del deseo de consolidar
lo nuestro y acelerar la actualización del modelo económico y social de la nación.
Junto
a las coyundas del férreo bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba, no
desconocen que debemos poner manos más fuertes contra nuestras limitaciones y
deficiencias económicas, que pueden saltarse con un esfuerzo mayor y una labor
más pareja en los diferentes sectores.
No
pueden olvidarse, los esfuerzos estatales en más de medio siglo de
transformaciones en beneficio individual y colectivo, a favor de la dignidad,
la educación y la salud gratuitas, la seguridad social, la eliminación de las
terapias de choqueo contra la sociedad y otros aspectos que garantizan la
convivencia humana.
Sabemos
cuánto podemos mejorar con labores más eficiente, eliminar trabas, producir más
e influir sistemáticamente en la rebaja de los precios y otras trabas que
interrumpen en cuantiosas gestiones personales y colectivas.
Tampoco
se puede negar que debemos ser más enérgicos contra las manifestaciones de
ilegalidades e indisciplinas sociales para reforzar la tranquilidad ciudadana,
aunque la situación cubana no se puede comparar con los hechos de asaltos,
ajustes de cuenta, maltrato, acoso ciudadano y otras expresiones que tiene en
tensión a las naciones de todos los continentes.
No
somos una sociedad perfecta, pero persisten las decisiones gubernamentales y de
mayoritariamente de la población de reforzar el combate contra las distintas
expresiones negativas a fin de seguir adelante en la construcción del
socialismo próspero y sostenible que nos hemos propuesto.
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