Un mito tunero se va a bolina

Hace años que en Las Tunas ha tomado cuerpo el mito de que deben trasladarse desde otras provincias elevados volúmenes de viandas para que haya cierta presencia en los mercados estatales.

Dicha concepción envuelta en justificaciones se va desvaneciendo con las medidas puestas en práctica en el presente año para impulsar la producción, la contratación, la comercialización y la distribución, y que ya hacen efectos con aceptable abastecimiento en mercados y placitas estatales, sin tener que acudir a territorios vecinos.

Simplemente, hay mayor control y exigencia en la conducción hacia los destinos priorizados.

La coherente labor va demostrando los cambios radicales, pues en meses recientes solo se le contrataba el 13 por ciento a las formas productivas, y actualmente está en el 83 y se consolidan las acciones para llegar al 90.

Todo esto en medio de la rebaja de precios agrícolas en el mercado, pues individualidades y colectividades en las formas productivas han aceptado el reto.

En ello ha beneficiado el mejoramiento en la entrada de recursos, las rebajas de insumos, el pago inmediato,  el empleo de créditos bancarios y la reanimación de Acopio.

Como fórmula para mantener un suministro estable se potencia la producción en 24 polos vianderos, conjuntamente con las restantes áreas estatales, cooperativas y privadas, dedicadas a cultivos varios.

Poco a poco se rescata la añeja disposición de que cada municipio garantice sus abastecimientos y refuerce la entrega a la capital por ser la mayor poblada.

Como nunca se ha comprobado que en cada territorio se pueden balancear las áreas para viandas, hortalizas, granos y frutales, y que hay potencialidades para cultivos selectos con frijoles, cebolla, ajo, arroz y plátano macho.

La estrategia puesta en práctica no desecha determinados contratos con otras provincias para adquirir viandas en el período de sequía, y renglones como ajo, cebolla y frutas, que en otros territorios se cosechan con mayores facilidades por el clima y mejor situación de riego, entre otras razones.  

Lo que pretendo decir es que comprueba que podemos abastecernos mejor con mayor esfuerzo interno, que incluye la búsqueda de alternativa hasta para los mayores períodos de sequía.