De
manera organizada se retornó a la normalidad en los diferentes sectores de la
provincia, luego de las intensas labores preventivas ante las serias amenazas
del potente huracán Matthew, que cruzó en la noche del martes por el estrecho
oriental de la provincia de Guantánamo.
Los
tuneros acogieron con alegría la decisión gubernamental, al tiempo que lo
asumieron con la voluntad de reforzar las faenas para recuperar los atrasos en
los planes técnico-económicos, ocasionados por la movilización general para
enfrentar el probable embate del peligro meteoro. Tal actitud ayudará a
impulsar el cumplimiento de las metas del presente año.
Con
orden y estricto control fueron retornando los recursos protegidos, con extremo
cuidado para no ocasionarles daños y no retardar el proceso de reactivación
laboral.
Si
fue vital la agilidad en el resguardo y el movimiento de las cuestiones que debían
proteger en los lugares más seguros, lo fue también en la exigencia para que
nada faltara ni se desviara, y que
paulatinamente todo regresara a su destino sin contratiempos.
El
proceso de recoger, resguardar y retornar los recursos a los puestos de origen ha
transcurrido con la responsabilidad requerida, junto al trabajo con los evacuados.
Todo ese esfuerzo se ha concluido con satisfacción porque no hubo que lamentar
pérdidas, pero funcionó como real entrenamiento para preservar la vida de las
personas y proteger a los bienes ante la furia de los eventos meteorológicos
como Ike y Paloma, en el 2008.
Mientras
transcurría el paso a la normalidad.se difundía el reconocimiento a las
distintas estructuras movilizadas y la población en general por la respuesta
dada a las misiones plantadas a niveles provinciales, municipales y de base. Y
nuevamente se destacada la solidaridad se ubicaba en sitial de honor por las
innumerables muestras de afectos, entre ellas la acogida de 126 mil 76 personas
en casas de familiares, vecinos y amigos.
La
gratitud se extendía al personal que no descansó por consagrarse en la producción, la distribución y la venta de
mercancías imprescindibles para resistir cualquier circunstancia. En esa lista
se incluyen los encargados de garantizar los servicios básicos a la población
Paralelamente
con la vuelta a lo habitual, se alistan recursos humanos y materiales para
seguir ayudando a Guantánamo en el restablecimiento de los daños ocasionados
por el fenómeno atmosférico, que se inició con un contingente de la Empresa
Eléctrica y otro de las FAR.
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