Desde
la cuadra de mi casa, que cuenta con un destacado seminternado de Primaria,
hasta diferentes confines de la geografía tunera volvió este 5 de septiembre el
bullicio estudiantil con la inauguración del curso escolar 2016-2017, en toda
Cuba.
Indescriptibles
formas de efusivos encuentros de estudiantes, educadores, familiares y vecinos
pudieron apreciarse en casas, calles, parques y centros educacionales.
Como
en mi hogar, miles en el territorio y del resto de la nación se establecieron
importantes nexos con instituciones docentes con el objetivo de contribuir a un
período lectivo con mayores resultados de los anteriores.
Parecido
al país, en Las Tunas una de cada seis personas es estudiante, lo cual refirma
la prioridad del Estado a esta tarea, reflejado en la masividad de la
ciudadanía incorporada al estudio en sus diversas enseñanzas y variantes.
En
la provincia constituye un reto atender a más de 90 mil educandos de todos los
niveles de enseñanzas, lo cual ocasionó ingentes esfuerzos en la preparación de
la base material de estudio y el acondicionamiento de los plantes.
La
cobertura de docentes ha sido una tarea fuerte en el territorio, donde no se
afrontan mayores dificultades, aunque no tendrá desmayo para evitar complicaciones
durante la actual etapa.
Ha
sido colosal el despliegue de acciones para que ningún estudiante permanezca en
casa por falta de aula, al igual que en el alistamiento de los centros tanto
constructivamente, como mantenimiento,
mobiliario, pintura, limpieza y embellecimiento.
Una
tarea fuerte ha estado presente en el traslado de diversos tipos de mercancías
para garantizar una arrancada segura y crear las condiciones imprescindibles
para mantener un favorable estado político-ideológico de educadores, educandos
y trabajadores de apoyo.
Las
limitaciones económicas del país han estado presentes en la preparación del
inicio del curso, pero no han tronchado el comienzo.
En
la marcha están previstas distintas medidas de ahorro de portadores energéticos
y otros recursos a fin de mantener la vitalidad de la etapa docente educativa.
El
reforzamiento de las relaciones entre escuelas, familias y otras instituciones
figura entre las metas puestas en prácticas para que Las Tunas mantenga la
condición de Destacada a nivel nacional en el sector educacional.
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