En todos los amaneceres del Carnaval de LasTunas, comprendido del 20 al 25, mientra los fiestadores descansaban o seguían la pachanga, barrenderos, carretoneros, cocheros
y colectivos de equipos técnicos para recoger basuras con la ayuda de otros
trabajadores de Comunales se esforzaban en la limpieza y el embellecimiento
de las áreas para volverlas a poner en condiciones agradables para continuar la
diversión.
En la
madrugada y la mañana del lunes, después de la conclusión exitosa del rumbón
mayor, la labor de las fuerzas de Comunales se incrementó porque había que
restablecerlo todo, en respaldo al regreso de las actividades habituales en los
diferentes sectores.
Generalmente,
el empeño fue colosal en la recogida de la enorme cantidad de desperdicios tirados
en parques, plazas, pistas, calles, aceras, contenes, áreas verdes y demás
espacios habitados o en los alrededores de los lugares, que en conjunto
facilitaron la gran alegría de nativos y visitantes.
De manera
paralela, desde horas tempranas del día 26 comenzó el desarme y el traslado de
materiales, lo cual llevarán algunos días por la cantidad y la diversidad de
construcciones de quioscos, carpas, tarimas, improvisados parques infantiles y
otros medios, pertenecientes a distintos organismos del territorio y otras
provincias. Los cuantiosos
cuentapropistas se incluyen en el movimiento de despedida, luego del convite.
Hasta que la
ciudad no quede completamente libre de las estructuras del fetecún, no
concluirá la faena de los consagrados trabajadores de Comunales, que se incluyen entre el enorme personal que
disfrutó limitadamente por estar dedicado a la organización y la distribución
de recursos, actividades culturales, elaboración de alimentos, traslado de múltiples
mercancías, prestación de variados servicios, transportación de artistas y
otros frentes para garantizar la diversión plena de la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario