sábado, 27 de noviembre de 2010

Andar sobre nuestros pasos


 Confío en que comprendas que la producción de alimentos es una tarea decisiva entre los cubanos con miras a solucionar uno de los problemas más acuciantes tanto en el país como en el mundo. También se pretende la disminución anual de sumas millonarias en la importación de estas mercancías, pese al progreso ascenso de los costos en los mercados internacionales.
Me agrada contarte que para lograr el propósito rescatan áreas, priorizan inversiones en diversos programas, estimulan a productores y desempolvan tradiciones productivas casi perdidas en el horizonte nacional.
Argumento que en ese destino, la siembra de diferentes variedades de frijoles se encuentra entre las prioridades de los agricultores de la oriental provincia de Las Tunas, en la actual campaña de frío, iniciada en septiembre y que se extenderá hasta los primeros meses del venidero año.
Te diré que en el norteño municipio de Jesús Menéndez se consolida la mejor cultura en el cultivo del exquisito garbanzo de la provincia, al obtenerse cientos de quintales por cosecha, y en este año se impulsa la extensión gradualmente por el resto de los siete municipios del territorio.
Amplío diciéndote que el programa incluye a formas estatales, cooperativas y campesinas en diferentes magnitudes, aunque por las características de la región generalmente están localizadas en áreas de secano.
Agrego que Las Tunas se inserta en el cronograma nacional, que concibe que en el año que corre del pasado septiembre al venidero, se planten unas 80 mil hectáreas con un estimado de 80 mil toneladas, si se comporta aceptablemente el clima. Entre sus fines está entregar unas 33 mil toneladas  para la distribución a la población, según datos oficiales del Ministerio de la Agricultura, publicados en el diario Granma.
Quizás te anime la ampliación sobre la decisión de los tuneros de contribuir a los incrementos en esta variedad de granos para ayudar al país en la liberación de la importación anual entre 70 mil y 80 mil toneladas.
Te digo más, en los ocho municipios mensualmente se gardea la tarea con la finalidad de impulsarla, pues existen reales posibilidades de autoabastecerse a mediano plazo.
Puedo informarte que una de las vías más nobles y ascendentes en el rescate de una tradición de  cosecheros de frijoles casi perdida, la desarrolla la Universidad Vladimir Ilich Lenin con la extensión entre productores del denominado Proyecto de Innovación Agrícola Local (PIAL), que se incrementa por los ocho municipios, aunque Manatí se encuentra entre los más destacados.

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