Ya podrás imaginar el contagioso ambiente, pues tal como lo decían los cantantes en varios estribillos, la famosa orquesta Los Van Van arrasó con los deseos de bailar con música de la buena en las ciudades de Las Tunas y Puerto Padre.
Te cuento que decenas de miles de los seguidores de la mundialmente conocido agrupación se dieron cita en la noche del viernes en el Teatro del Pueblo de Puerto Padre y en este sábado, en la mayor plaza de la capital provincial, asentada en los pies del hotel Las Tunas.
Comprenderás que en ambas escenarios El Tren de Cuba, como se apellida, hizo un amplio recorrido por su voluminoso pentagrama musical, con acento en canciones que han constituido hits como Pastorita, La Candela, Si no te cuidas tu, quién te va a cuidar; Muévete y Qué tiene Van Van.
El contagio era tal que nadie podía permanecer impasible, pues mientras unos bailan, otros correaban las letras o seguían con las manos alzadas las solicitudes espontáneas de los cantantes Yeny, Mayito, Lele y Robertón, reconocidos comúnmente, sin reparar en sus apellidos
Sabrás que desde su surgimiento hace casi 41 años han estado bajo la conducción del polifacético Juan Formell, quien ha sabido dirigir con acierto y en constante actualización del repertorio y de la mezcla de ritmos, sin perder el sello original, pues la sonoridad se mantiene inconfundible.
Te amplío que muchos entendidos en la materia reconocer a la orquesta como un tin escuela para los músicos cubanos y de otras partes del mundo.
Te digo más, pues algunos la catalogan como una cronista de la sociedad cubana a través del proceso revolucionario, al esbozar en las letras de las canciones pasajes de la vida cotidiana, tanto sobre amor como otros estados anímicos o comportamientos sociales.
Puedo agregar que hacía casi un lustro de la ausencia del colectivo musical en pistas tuneras. Por tal razón alborotó a los bailadores, alguien que obtuvo en el 2000 un Grammy Latino.
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