jueves, 25 de noviembre de 2010

Confesiones de Reynerio


No tendrás ideas de lo sorprendido que se quedó el septuagenario Reynerio Fonseca González cuando lo intercepto para dialogar mientras pastoreaba una vaca a la vera de la carretera y a unos metros de su campestre hogar.
Como considero que querrá ampliar el conocimiento sobre quien te hablo, empezaré por decirte que se trata de un campesino de la comunidad Villa Verde, en los límites del municipio de Manatí con el de Las Tunas. A unos 10 kilómetros al norte de la capital de la oriental provincia.
Qué te parece si te digo que se entabla el intercambio en una nublada tarde. El mediano hombre, de ojos claros y piel curtida por el fuerte sol en las duras labores campestres, empezó por hacer una comparación entre las desiguales labores y atenciones en la campiña antes y después del primero de enero 1959 cuando triunfó la Revolución Cubana, dirigida por Fidel Castro. A su manera habla de los beneficios que ha recibido él y su familia en el socialismo, incluyendo la pensión de 200 pesos, que cobra mensualmente.
Te agrego que su familia de nueve hermanos (dos han fallecido) tuvo que enfrentarse al tiempo muerto, los bajos salarios, la miseria y el hambre. Sin embargo, las cosas mejoraron con las leyes de beneficio social dictadas por el proceso revolucionario, que dentro de un mes aproximadamente cumplirá 52 años.
 Como sé que te interesa, argumentaré que gran parte de su vida la echó en las labores cañeras en los alrededores del Cerro de Caisimú, pequeña elevación manatiense, que en la cima  la obra de la Revolución construyó un confortable motel, transformado hoy en una de las mejores bases de campismo de la provincia con diversas comodidades, incluida una piscina.
Te digo más, Reynerio ya jubilado se dedica a atender un terrenito, que se ha extendido con el favor de la política del Gobierno de entregar tierras en usufructo para elevar la producción y la alimentación del pueblo.
Imaginarás la humildad apoderada de este noble hombre, con  diálogo entrecortado, subrayaba la decisión de entregar puntualmente al Estado lo convenido por etapa de las cosechas de cultivos varios.
No te creas, que cuando la conversación y la confianza hacían más efusivo el intercambio, dijo: “Por todo esto que tenemos como la educación y la salud gratuitas, tenemos que hacer avanzar la Revolución.”
Me parece prudente subrayarte, que cuando se le pidió opinión sobre el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del país, que se discutirá el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en abril, y en todo el pueblo entre diciembre y febrero, lo encontró bien, y puntualizó: “Con mi aporte ayudaré a que se cumpla. Es importante que todo el pueblo lo discuta para que conozca y aporte”.
Sepa que Reynerio se incluye entre los cientos de beneficiados con la entrega de unas 90 mil hectáreas de tierras ociosas en usufructo en la provincia de Las Tunas, que se dedican fundamentalmente a la crianza de ganado mayor y menor,  incrementos de frutales, tabaco, cultivos varios y arroz.

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