jueves, 9 de diciembre de 2010

Sin alarma y con meditación


No te niego que las noticias sobre los más de dos mil muertos y otras caras del cólera en Haití, son espeluznantes.
Tengo a bien explicarte, que las capto sin alarma, pero con mucha meditación porque sé que se debe en gran medida a las consecuencias del terrible empobrecimiento del hermano pueblo y la tardía y limitada ayuda internacional para resarcir los daños del catastrófico terremoto de enero pasado.
Quisiera que comprendieras que la enorme propagación de la epidemia pone en tensión a todos los países del área del Caribe y de América Latina a fin de evitar la proliferación por las naciones vecinas.
Como debes conocer Cuba marca la vanguardia en el reforzamiento de la solidaria atención médica a la hermana nación, primero cuando el terremoto y ahora para ayudar a enfrentar la terrible enfermedad.
Agrego que sin pánico ni desespero, pero como existe el riesgo de la entrada a la Mayor de Las Antillas, veo bien la adopción de numerosas medidas para evitar la extensión por territorio cubano.
Te diré que Marcos del Risco, director de Salud en la oriental provincia de Las Tunas, sin desespero y con mucha  mesura en conversación con periodistas, informó sobre la complejidad del asunto para los países vecinos, por eso en este territorio como en el resto del país, se refuerza un conjunto de medidas higiénico-sanitarias para evitar las diarreas y las complicaciones.
Entenderás el reforzamiento de la divulgación en los medios de difusión masiva sobre la necesidad de que la población le ponga mayor atención al lavado de las manos antes de ingerir los alimentos o después de asistir al baño, hervir el gua de tomar, evitar la proliferación de moscas, detener el derrame de aguas albañales, acudir rápido al medio ante cualquier síntoma de descomposición estomacal, no automedicarse, eliminar el consumo de pescado y marico crudos e incrementar la limpieza en sentido general, entre otras cuestiones.
De antemano la lógica indica que junto a las anteriores precauciones, figura la importancia de redoblar la vigilancia con las personas que entran al país para que ante la presencia de síntomas sospechosos, ponerlas en contacto con la asistencia médica, pudiendo ser los casos de turistas, familiares procedentes del extranjero, colaboradores en otros países o posibles arribos de nativos por mar debido a la cercanía de las costas cubanas y haitianas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario