Empezando
por la felicitación mañanera a mi esposa, hoy ha sido un día de constante agasajo
a las mujeres que he encontrado en el trayecto, desde la panadería, la recogida
en la parada de ómnibus, la entrada al centro laboral y el posterior
recibimiento a las compañeras de labor.
Toda una
jornada de realce a la significación
de las féminas a través de la historia y en particular en Cuba.
Siempre la
mujer cubana ha dado muestra de entrega en distintos períodos y puestos
sociales, hasta la destacada participación en la obra de la Revolución, desde
la victoria el primero de enero de 1959 con Fidel y Vilma Espín al frente. Como
hoy estamos de festejo especial, es bueno recordar que su papel se incrementa,
pues constituyen el 45 por ciento de la fuerza laboral estatal en el país, el
60 de los graduados universitarios, la mitad del personal médico, la alta
incidencia en la función de cuadros, la igualdad de posibilidad con los
hombres, la presencia en todos los sectores de la sociedad y el 95 por ciento
de incorporación a las filas de la Federación de Mujeres Cubanas.
Como en toda
la nación, en el colectivo del periódico 26 de Las Tunas hicimos un alto en la jornada
laboral para homenajear a las compañeras en una actividad sencilla, pero
cargada de motivaciones por las muchachas que vemos diariamente.
Sin
ilusiones ópticas, hoy me parecieron más bonitas, sensibles y emocionadas por
su relevante función social, que puede advertirse en la amplia participación en
las redes sociales de internet y en las páginas del semanario impreso.
Más que los
regalos y la merienda, nuestro encuentro trascendió porque sirvió para unir
fuerzas para continuar adelante con nuestra misión social a través del medio de
difusión para Las Tunas, Cuba y el Mundo.
En su
agradecimiento subrayaron el compromiso colectivo de agilizar la contribución
al modelo económico y social de la nación con la pretensión de construir un
socialismo próspero y sostenible.
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