Con agrado
se han recibido en Las Tunas las lluvias de los últimos días, a pesar de ser
inferiores los registros en comparación con otras provincias de la región
oriental del país como Granma, Holguín y Santiago de Cuba.
Pese a no
ser notables los aguaceros para los necesarios arrastres de agua hacia los
embalses y las mejoras del manto friático, varios sectores han tenido
sustanciales beneficios.
Los agropecuarios,
forestales y tabacaleros representan los frentes con mayores inyecciones para
incrementar sus labores de siembra y recuperación del enorme impacto negativo
de la prolongada sequía.
Ante la humedad se incrementan las siembras de
cultivos varios y forrajes para la ganadería, conjuntamente con las plantaciones
de árboles maderables y frutales para aumentar las áreas boscosas ante la
proximidad del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio). En estos mismos
sectores se reaniman los sembradíos en distintos procesos de cosechas o
fomento.
Aunque se
aprovechan las condiciones para agilizar la siembra de caña en la rama
azucarera con el objetivo de garantizar la materia prima de las próximas zafras,
se complica la recta final de la actual contienda, que se pone casi en punto de
mate, ante el incremento del atraso del plan, que se encuentra lejos de lo
previsto.
En Servicios
Comunales el alegrón es inmenso, pues se animan los jardines, plantas
ornamentales y áreas verdes, sin la necesidad de apelar al regadío.
Simultáneamente se revitaliza la producción de flores para los distintos
encargos sociales, dígase coronas para las funerarias, adornos florales para
eventos y ventas a la población.
La Salud
pone en alerta al personal ante la posibilidad de que las lluvias agraven el
cuadro higiénico-sanitario, con influencia directa en el fomento de mosquitos que provoquen
distintas enfermedades, así como el crecimiento de brotes de diarreas agudas.
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