Aunque las
madres figuran entre los seres más queridos de las familias en Cuba, todos los
días de cada año, pero el mes de mayo se convierte en una etapa especial para
buscarles regalos o elogios a las progenitoras.
Cada jornada
distingue el amor por mamá, pero el segundo domingo del quinto mes del año
encierra los mayores honores por haber sido escogido como Día de las Madres, en
innumerables países.
En Cuba se
ha convertido en una fecha de festividades, especialmente en el seno familiar,
donde se juntan esfuerzos y recursos para festejar cuando las madres están
vivas.
Los
cementerios acogen a quienes las han perdido. Delante de las tumbas colocan
flores, algunos se afligen en medio de recuerdos, promueven rezos y otras
tradiciones religiosas.
La cercanía
de la fecha acelera las búsquedas en la red comercial y otros escenarios con
posibles ofertas para regalos, que se han convertido entre las costumbres más
agradables en la nación.
En los
establecimientos de correos se incrementan las comparas de postales alegóricas
o la imposición de cartas, telegramas y postales para enviar a distintos
destinos dentro y fuera del país.
Como dicen
muchos:”mamá pone a correr”. Sin embargo, se hace con gusto porque todos quieren
estimular al ser querido.
En el corre
corre, la gente no se detiene a pensar en la dimensión del artículo escogido,
sino en acompañarlo con el mejor amor, que es lo más importante para mamá.
Las
búsquedas andan acompañadas con el acopio de recursos comestibles y
bebibles, para festejar lo mejor posible
bajo el manto de la familia o las amistades.
No es raro
que en casas de familias con grandes cantidades de descendientes, se pongan de
acuerdo en el aporte colectivo para facilitar la contribución de cada cual.
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