Paulatinamente Las Tunas entra en la actual zafra del mango, en la cual cosecheros, formas
productivas, Acopio y centros de elaboración de la Industria Alimentaria, en
conjunto tienen la responsabilidad de aprovechar al máximo las potencialidades
de la predilecta fruta.
La llegada
de las precipitaciones ha favorecido la creciente maduración de las cosechas,
lo cual va posibilitando incrementos de la presencia en mercados estatales, minindustrias
de conservas y mesas de las familias.
Tradicionalmente
se adoptan numerosas medidas para enfrentar la campaña, pero en ocasiones
sorprenden el pico de cosecha, falta de envases, caminos intransitables,
efectividad en contratación, comercialización y distribución, que conspiran con
el traslado a tiempo de las mercancías.
En el tintero
de los encargados de la tarea están las variantes para actuar con rapidez ante
cada situación, incluyendo la recogida
de la fruta hasta en los más complicados parajes.
Entre las
previsiones figuran que cuando Acopio no pueda responder a las solicitudes de
compras por razones objetivas, incrementan las gestiones las formas productivas
o las alianzas entre estas para
facilitar la transportación hacia el destino apropiado.
Todo está
encaminado a reforzar la alimentación del pueblo en la actual etapa de
dificultades con el suministro estable de productos agrícolas a los mercados,
por la prolongada sequía y otras causas.
Aunque la
provincia no posee grandes extensiones de áreas compactadas
con esta
especie, sí es notoria la proliferación en fincas, potreros y patios de
familias en los ocho municipios, lo cual tradicionalmente aporta aceptables
volúmenes para distintos fines.
Desde
antaño, los tuneros aprovechan el mango en variadas fórmulas como en rodaja,
batido, dulce, ensalada y conserva, tanto de manera artesanal como industrial,
sin muchas complicaciones para prepararlo y conservarlo.
En las
proyecciones se tienen en cuenta que los municipios no poseen similares
condiciones de autoabastecimiento, por lo tanto se tratará de balancear la
distribución.
Entre las opciones
de aprovechamiento está el envío de determinadas cantidades hacia otras
provincias, que luego podrán retornar en compota para niños o en lata para
expender en la red comercial.
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